DLA Piper, uno de los mayores despachos europeos, elaboró un informe sobre las consecuencias económicas del cese de Felipe Benjumea como presidente de Abengoa que el consejo de administración del grupo sevillano empleó para justificar la entrega "inmediata" de la millonaria indemnización al primer accionista de la compañía.
El 23 de septiembre de 2015 Abengoa celebró consejo de administración para acordar el cese de Felipe Benjumea como presidente del grupo, un movimiento que la compañía achacó a una "exigencia innegociable" de los bancos que se disponían entonces a abordar una ampliación de capital. En esa reunión, la comisión de nombramientos y retribuciones trató el cese de Benjumea y un socio del bufete DLA Piper tomó la palabra para exponer las conclusiones de un informe elaborado sobre el impacto económico que supondría la "desvinculación" del ejecutivo para el grupo, explican fuentes que han tenido acceso a las actas de aquellas reuniones.
Abengoa pagó el pasado año 12,4 millones de euros a auditores distintos de Deloitte
El informe indicaba que Benjumea tenía derecho a recibir 4,48 millones de indemnización por cese anticipado y pacto de no competencia, así como otros siete millones de euros contemplados en un contrato que firmó tan solo unos meses antes en el caso de que fuera cesado. La compañía estaba sufriendo en Bolsa la desconfianza de inversores y analistas desde finales de 2014 por la dudosa fiabilidad de la información financiera que estaba publicando. Las cantidades que debía recibir Benjumea por dejar la presidencia de la multinacional energética ya habían sido hechas públicas anteriormente a esa reunión del 23 de septiembre, por lo que las fuentes consultadas consideran que el encargo a DLA Piper no era más que un intento de justificar la elevada cantidad entregada.
A la vista del informe, el consejo de administración de Abengoa decidió en esa misma reunión el pago "inmediato" de los 4,48 millones a Felipe Benjumea, y que los otros siete millones de euros le fueran entregados en el plazo máximo de dos meses. Las actas se refieren a la "desvinculación" de Felipe Benjumea del grupo, a pesar de que la compañía mantuvo al expresidente como asesor.
En la reunión de la comisión de nombramientos y retribuciones el exministro del PSOE José Borrell, vocal de esa comisión, delegó en Antonio Fornieles, consejero que recientemente ha sido nombrado presidente de Abengoa, en sustitución de José Domínguez Abascal, quien sucedió en septiembre a Benjumea como presidente.
En total Felipe Benjumea recibió por el ejercicio 2015 la cantidad de 15,7 millones de euros (4,5 millones en 2014), por las indemnizaciones comentadas y la retribución salarial anual. El que fuera 25 años presidente de Abengoa está siendo investigado por la Audiencia Nacional por presunta administración desleal, un delito castigado con hasta seis años de cárcel.
Gastos de auditoría
De acuerdo al informe financiero anual de 2015 de Abengoa, la compañía destinó el pasado año más dinero que nunca en un solo ejercicio a servicios de auditoría. La compañía pagó 6,3 millones de euros al auditor de sus cuentas, Deloitte, por los trabajos realizados el pasado año (7,9 millones en 2014), y otros 12,4 millones a otros auditores (en 2014 la empresa entregó a otras firmas distintas de Deloitte 8,2 millones de euros). En total 18,7 millones de euros (16,1 millones un año antes).
Según el último informe financiero anual de Abengoa, la empresa pagó 4,9 millones por servicios de auditoría; 195.000 euros por "otros servicios de verificación"; 3,6 millones por "asesoramiento fiscal"; 1,5 millones por "otros servicios complementarios de auditoría"; y 8,3 millones por "otros servicios". Destaca la elevada cantidad destinada a "otros servicios", cuando en 2014 esa misma partida supuso 3,8 millones. Los 8,3 millones de euros fueron pagados a otros auditores distintos de Deloitte, que la compañía no espefica en sus cuentas.