José Domínguez Abascal, presidente de Abengoa, ha enviado a media tarde de hoy miércoles un correo electrónico a los empleados del grupo agredeciendo el esfuerzo que están realizando y tratando de explicarles lo que está ocurriendo. En su mensaje el ejecutivo informa que está negociando con la banca acreedora un acuerdo que permita al grupo mantener la actividad "con la estructura de capital que sea necesaria", lo que podría sugerir que Abengoa ofrece a la banca capitalizar deuda y tomar el control del grupo convirtiéndose en sus principales accionistas.
Santander, Bankia, Caixabank, Sabadell, y Popular son los mayores bancos acreedores españoles del grupo energético; entre las entidades financieras extranjeras, de acuerdo a fuentes del sector, se encuentran HSBC, Societe Generale, Credit Agricole, y BNP.
No podía empezar peor el mensaje de Abascal a sus trabajadores: "Como sabéis por los medios de comunicación", dice el primer ejecutivo, "Gonvarri nos comunicó formalmente en el día de ayer que no iba a realizar la inversión anunciada en la ampliación de capital ya que no se daban las condiciones que esta compañía consideraba necesarias".
Abengoa emplea en España a 6.500 personas, la mayoría en Andalucía, fundamentalmente en Sevilla
Abascal, nombrado presidente no ejecutivo de Abengoa en sustitución de Felipe Benjumea el pasado 24 de septiembre, se refiere en su mensaje a las negociaciones que Gonvarri, filial del grupo español de componentes del automóvil Gestamp, ha estado llevando a cabo durante las dos últimas semanas con los bancos para que estos apoyaran financieramente al grupo sevillano; a cambio Gonvarri se convertiría en el primer accionista de Abengoa tomando el 28% del capital e inyectando 350 millones. La intención de Gonvarri era arrancar compromisos de financiación de hasta 1.500 millones de euros de las entidades financieras, a lo que los bancos, liderados por Santander, se han negado.
La plantilla de la multinacional tecnológica se ha enterado de la situación concursal de Abengoa a través de los medios de comunicación y después de que a primera hora de la mañana la compañía publicara un hecho relevante en la Comisión Nacional del Mercado de Valores comunicando que solicitará su entrada en preconcurso de acreedores, una medida que permite a la empresa negociar con sus acreedores durante hasta cuatro meses para evitar la declaración formal de concurso. Durante ese plazo se impide que acreedores puedan instar el concurso. Abengoa emplea a más de 25.000 personas en el mundo, 6.500 de ellos en España, la mayoría en Andalucía, fundamentalmente en Sevilla, donde tiene su sede.
"En esta situación", continua Abascal en su mensaje a la plantilla, "Abengoa ha iniciado un proceso de negociación con sus acreedores financieros para alcanzar un acuerdo que permita hacer viable la empresa con la estructura de capital que sea necesaria". El presidente de la multinacional española explica a los trabajadores en qué consiste la medida del preconcurso, y después asegura que un equipo de personas "muy cualificado trabajará con la mayor energía con el objetivo de poner en marcha una solución viable que permita un correcto funcionamiento futuro de Abengoa".
José Domingo Abascal termina su mensaje a la plantilla agradeciendo los esfuerzos realizados y animando a los empleados a seguir apoyando al grupo." Quiero agradeceros el esfuerzo que durante años y especialmente en los últimos meses venís realizando para asegurar que mantenemos las operaciones de Abengoa mientras alcanzamos una solución financiera estable y sostenible", dice el ejecutivo. "Reconozco la inquietud que lógicamente tenéis y espero que con vuestra ayuda podamos mantener por mucho más años el proyecto de Abengoa".