Abengoa se desprendió el pasado año de su participación en una sociedad dedicada a la intermediación y custodia de valores. La multinacional energética desvela en su último informe financiero anual que en 2017 vendió las acciones que tenía en la sociedad Mediación Bursátil, por importe de 2,83 millones de euros, logrando un beneficio de un millón de euros y poniendo fin a 28 años de relación.
El por qué Abengoa participaba en una sociedad de intermediación de valores es algo que solo los empleados con mayor antigüedad en el grupo energético podrían responder. La relación entre Abengoa y Mediación Bursátil se remonta a 1989, después de que la nueva Ley del Mercado de Valores obligara a los Agentes de Cambio y Bolsa a transformarse en sociedades de valores. Ese cambio, explican fuentes consultadas en la empresa española de intermediación de valores, provocó que muchas agencias de valores crearan vínculos con sociedades cotizadas, como hizo Safei con FCC y Altadis, o Grupo March con Corporación Financiera Alba, y Abengoa con Mediación Bursátil.
De acuerdo a las últimas cuentas presentadas en Registro Mercantil por Mediación Bursátil, del año 2016, a las que este diario ha accedido a través de Insight View, Abengoa contaba ese ejercicio con el 8% del capital de la empresa.
Mediación Bursátil terminó el ejercicio 2016 con más de 22 millones de euros invertidos en Bolsas y Mercados
Mediación Bursátil destaca en sus cuentas de 2016 como acontecimiento reseñable ocurrido al cierre del ejercicio, que su socio Abengoa había logrado un acuerdo para negociar un convenio con sus acreedores que evitara la declaración de concurso. La sociedad indica que había reconocido en sus resultados un deterioro de 200.000 euros por un crédito que ostentaba frente al grupo energético.
La empresa de intermediación y custodia de valores señala en sus cuentas que había anotado un deterioro por el 100% del coste de bonos de Abengoa, "al no haber cobrado ni el importe de la amortización, ni el último pago del cupón".
Abengoa se declaró en preconcurso en noviembre de 2015 y durante más de un año negoció con sus acreedores un convenio para evitar la que hubiera sido la mayor quiebra de una compañía española. En marzo de 2017 alcanzó un acuerdo definitivo con bancos y tenedores de bonos. Gracias a la reestructuración acordada, el mes pasado la multinacional española anunció un beneficio de 4.278 millones en 2017; sus ventas descendieron un 2%, hasta los 1.480 millones y el endeudamiento financiero ascendió a los 5.475 millones.
Mediación Bursátil está presidida por Carlos Fernández González, abogado del Estado desde 1960, y miembro del consejo de administración de Bolsas y Mercados Españoles (BME). Mediación Bursátil, según sus cuentas de 2016, es accionista de BME, con más de 22 millones de euros invertidos en títulos de la compañía, y terminó ese ejercicio con activos de clientes custodiados por valor de 195,5 millones de euros.
Los hermanos Fernández Romero son los principales accionistas de Mediación Bursátil. Andrés Fernández Romero, consejero de la sociedad, residente en Sevilla, ha trabajado para Abengoa desde el año 1995, ocupando cargos en filiales del grupo sin remuneración extra, señalan en la empresa.
