El desarrollo de la red de alta velocidad, uno de los principales polos de la escasa obra pública que se licita y adjudica en España, se ha convertido definitivamente en un coto prácticamente privado para ACS. Durante el primer semestre de este año, el último de la actual legislatura, al grupo que preside Florentino Pérez han ido a parar cuatro de cada diez euros que el Ministerio de Fomento, a través del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), ha adjudicado en contratos relacionados con el AVE. Los seis restantes han tenido que repartírselo entre otros once grupos constructores.
Hasta junio, ACS se ha llevado contratos de la red de alta velocidad por valor de 69,3 millones de euros, a través de tres compañías del grupo: Dragados, Tecsa y Vías y Construcciones. En los primeros seis meses del año, Adif ha adjudicado licitaciones del AVE por algo más de 174 millones de euros, repartidos en 20 contratos. De ellos, ACS se ha adjudicado siete, tres de los cuales se encuentran entre los cuatro más voluminosos de este periodo.
Paradójicamente, el mayor contrato concedido en el primer semestre no ha ido a parar a ACS sino a Aldesa, lo que le ha permitido situarse en el segundo lugar de la clasificación gracias a una adjudicación de 37,2 millones de euros, correspondiente a la construcción de los accesos a Murcia de la línea que conectará Madrid con esta capital. Precisamente, este contrato evita que el dominio de ACS en el AVE sea del todo aplastante ya que si se excluyera, el grupo de Florentino Pérez acapararía el 50% del volumen de los contratos adjudicados.
Mientras que ACS acapara el mercado, otros grandes grupos constructores como FCC, OHL y Acciona, aun no se han estrenado en 2015
A una gran distancia de ACS se sitúa Ferrovial, con tres contratos valorados conjuntamente en 11,7 millones de euros, apenas un 16% de lo que Adif ha adjudicado a su principal competidor. Comsa, Intervías y Sacyr completan los primeros puestos, con un volumen de contratos superior a los 10 millones de euros para cada uno de ellos. Mientras que ACS acapara el mercado, llama la atención que otros grandes grupos constructores, como FCC, OHL y Acciona, aun no se han estrenado en 2015, en lo que a contratos de alta velocidad se refiere.
Contratos con una baja media del 47%
ACS ha sido, con mucha diferencia, el grupo más beneficiado por la fuerte apuesta que el Gobierno del Partido Popular ha hecho por ampliar la red de alta velocidad ferroviaria en España. A lo largo de la legislatura que está a punto de finalizar, las diferentes compañías del grupo se han hecho con contratos relacionados con el AVE por un valor cercano a los 500 millones de euros, casi 200 millones más que la segunda de la clasificación, Ferrovial.
Sin embargo, la brecha se ha ampliado en la primera mitad de este ejercicio, en la que el dominio de ACS en las licitaciones de alta velocidad ha sido poco menos que apabullante.
El AVE es de los pocos capítulos que han dado algo de vida a la obra pública en España, lo que no sólo ha hecho que las compañías busquen cada vez más oportunidades de negocio fuera de España sino que, además, sean especialmente competitivas para llevarse los pocos contratos que se licitan en el mercado local.
Como consecuencia de este último factor, cada vez son mayores las bajas en las ofertas que se presentan, con el fin de asegurarse cartera de trabajo en España, aunque ello lleve consigo trabajar a pérdidas. Durante el primer semestre del año, la baja media de los contratos adjudicados para el desarrollo de la red de alta velocidad ha sido del 47%. El contrato de mayor volumen, el referido de los accesos a Murcia que se llevó Aldesa, la baja se fue hasta el 54% (licitado por unos 82 millones de euros, la compañía se lo llevó con una oferta de poco más de 37 millones).