La inestabilidad de los mercados, provocada por la delicada situación en Grecia y los desplomes que está sufriendo la Bolsa china, entre otros factores, ha hecho que Adif se tome con calma una nueva emisión de bonos, que tenía pensado realizar en el primer semestre. No obstante, el administrador de infraestructuras ferroviarias prevé llevar a cabo la emisión antes de que finalice el presente año.
La compañía pública tiene previsto volver a acudir a los mercados en busca de financiación para completar la red de alta velocidad que tiene prevista el Gobierno de Mariano Rajoy. En mayo de 2014, Adif Alta Velocidad realizó su primera emisión de la historia, por valor de 1.000 millones de euros, con un rotundo éxito. En apenas unas horas logró colocar la totalidad de la emisión, que tuvo especialmente una buena acogida entre fondos de pensiones y fondos soberanos, como el noruego NBIM.
El programa de renta fija que Adif registró en Irlanda contempla la emisión de hasta 3.000 millones de euros en bonos. La intención de la empresa pública era volver a buscar en torno a 1.000 millones en el mercado antes de que finalizara la primera mitad de 2015, con lo que aún restarían otros 1.000 millones más para completar el programa.
Los ingresos por estas operaciones servirán para financiar la construcción de la red de alta velocidad, en la que aún hay obras pendientes por un valor superior a los 10.000 millones de euros. Sin embargo, Adif también debe hacer frente a los vencimientos de su abultada deuda, que se sitúa por encima de los 12.000 millones de euros.
Financiarse más barato
Sin embargo, los mercados vienen atravesando una época de turbulencias que hacen desaconsejable llevar a cabo la emisión en las próximas semanas. Las tensas negociaciones entre la Unión Europea y Grecia han elevado la prima de riesgo española al entorno de los 160 puntos básicos, cuando este mismo año el diferencial con el rendimiento del bono alemán se había llegado a situar incluso por debajo de los 100 puntos.
En teoría, Adif no debe tener problemas para colocar la emisión; sin embargo, encontrar el momento más adecuado puede hacer que lo haga de forma más barata y acorde a sus intereses.
Se da la circunstancia, además, de que el Banco Central Europeo (BCE), que desde marzo está llevando a cabo compras de deuda soberana de los países de la zona euro, amplió recientemente su mandato, de forma que también podrá adquirir títulos emitidos por compañías públicas, como Adif.
El gestor de las infraestructuras ferroviarias tiene precisamente a otra entidad paneuropea como principal acreedor. Se trata del Banco Europeo de Inversiones (BEI), que ha financiado un buen número de proyectos de alta velocidad en España. Aproximadamente el 75% de la deuda total de Adif tiene al BEI como acreedor.