La indecisión del Ayuntamiento de Madrid sobre el planeamiento urbanístico que afecta a los terrenos sobre los que está contemplada la conocida como Operación Chamartín puede obligar al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) a buscar fuentes de financiación alternativas para mantener su red convencional.
Adif, según explica en sus últimas cuentas, del ejercicio 2014, firmó el 22 de enero de 2015 un acuerdo con la sociedad al frente del proyecto, Duch (hoy Distrito Castellana Norte), participada en un 75% por BBVA, y el resto por el grupo San José, por el que la empresa privada "se obliga a satisfacer a las Entidades Públicas [Adif y Renfe Operadora] un canon monetario de 984,2 millones de euros a abonar en 20 años con un interés del 3% anual", además de un canon en especie consistente en 100.000 metros cuadrados de uso residencial sujeto a protección pública. Adif estima que de la cantidad total percibiría 1.046,5 millones de euros, siendo esta una cantidad máxima, dependiendo de que en las correspondientes reparcelaciones urbanísticas no se reconociera a Adif la propiedad de alguna superficie.
El equipo de Carmena no tiene prisa por aprobar el plan
La validez y eficacia del acuerdo está supeditada a la aprobación definitiva de la modificación del plan urbanístico. Debe ser el Pleno del Ayuntamiento de Madrid el que apruebe el Plan Parcial de Reforma Interior que ordena el ámbito afectado; el anterior gobierno de la alcaldesa Ana Botella redactó el documento del plan, pero no lo aprobó, por entender, declaró poco antes de la celebración de las elecciones municipales del pasado mes de mayo, que debía ser la nueva Corporación resultante la que diera su visto bueno definitivo. El actual equipo de Manuela Carmena ya ha indicado que no tiene prisa por su aprobación.
Los fondos que recibiría Adif con la aprobación de la Operación Chamartín son de gran importancia para el organismo público dada la elevada deuda con la que cerró el ejercicio pasado
Los fondos que recibiría Adif con la aprobación de la Operación Chamartín son de gran importancia para el organismo público dada la elevada deuda con la que cerró el ejercicio pasado. De acuerdo a sus últimas cuentas, a 31 de diciembre de 2014 Adif mantenía deudas con entidades de crédito, la mayoría con el Banco Europeo de Inversiones, por 13.322,9 millones de euros a largo plazo, y de 651,2 millones a corto plazo. El pasado año el administrador ferroviario registró pérdidas por millones e ingresó 512,6 millones.
Como publicó el lunes Vozpópuli, Adif ha duplicado el programa de emisiones de bonos registrado en su día en la Bolsa irlandesa, pasando de 3.000 a 6.000 millones de euros. La pasada semana, Adif-Alta Velocidad colocó una emisión de bonos por valor de 600 millones de euros. El objetivo de la empresa pública es reducir el porcentaje de deuda que mantiene con las entidades financieras.
Distrito Castellana Norte pretende prolongar en 3,7 kilómetros el Paseo de la Castellana de Madrid, la construcción de 7.000 viviendas, rascacielos, parques, zona de oficinas, el soterramiento de vías de tren, la apertura de nuevas estaciones de Metro, o una vía ciclista de más de 12 kilómetros. La inversión prevista para su desarrollo, durante 20 años, asciende a 6.000 millones. El proyecto, defienden sus responsables, trabajarían 121.000 personas.