En los próximos cinco años, algo más de 30 millones de nuevos pasajeros serán usuarios de los aeropuertos españoles. Al menos, con ello cuenta la compañía que los gestiona, AENA, cuyos responsables confían en que durante los próximos ejercicios se mantenga el actual escenario favorable: crecimiento económico sostenido, España en pleno auge turístico y entorno de bajos precios del petróleo. De esta forma, las previsiones que maneja internamente la compañía pasan por alcanzar en 2020 los 240 millones de pasajeros, un 15% por encima de la cifra registrada en 2015 y un 14% más que la consignada en 2007, año que aún permanece como el del récord absoluto.
No obstante, todo parece indicar que este máximo histórico tiene los días contados. De hecho, nunca antes llegaron tantos pasajeros a los aeropuertos españoles en los primeros cuatro meses del año. Entre enero y abril, 60,7 millones de usuarios pasaron por los aeropuertos de la red de AENA, un 12% más que en 2015 y un 3,4% más que en aquel 2007 de récord.
En cualquier caso, son las expectativas con las que cuenta la compañía antes de afrontar los que serán sus primeros años bajo la regulación del Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA), que está pendiente de aprobación por parte del Gobierno. La normativa establecerá las tarifas aeroportuarias, las inversiones de AENA y también criterios de calidad en el servicio que, hasta ahora, no se habían introducido.
Situación inédita que requiere de nuevas medidas. El 70% de los ingresos de AENA dependerá del negocio regulado por el DORA, con lo que el único margen de maniobra con el que cuenta la compañía para incrementarlo es la variación del tráfico aeroportuario.
Plan estratégico internacional
En este sentido, las perspectivas son buenas ya que pocas veces se ha dado un entorno tan favorable como el actual para que el número de usuarios de los aeropuertos en España se dispare. El crecimiento de la economía nacional, íntimamente ligado a este negocio (hasta el punto de que algunos expertos incluso consideran las cifras de pasajeros ferroviarios y aeroportuarios como un indicador adelantado), se combina con un nuevo auge de España como destino turístico, alimentado al mismo tiempo por la inestabilidad en destinos del entorno geográfico.
Pero el DORA también forzará a AENA a buscar con ahínco la vía de la internacionalización para seguir creciendo, dado que las inversiones en España van a estar bajo control normativo y el margen de crecimiento es prácticamente inexistente al margen de la evolución del tráfico aéreo.
Por este motivo, el gestor aeroportuario está en la senda de elaborar el que será su primer plan estratégico desde su privatización parcial y la consiguiente salida a Bolsa. Se trata de un plan a tres años focalizado en la expansión internacional de la compañía, que es el terreno en el que AENA puede moverse sin las ataduras del DORA.
La intención de la empresa es participar activamente en los proceso de privatización y venta de aeropuertos en el mundo, aunque con un destino natural muy marcado que será Latinoamérica.
El negocio inmobiliario, a largo plazo
No obstante, para que el plan estratégico comience a ver la luz será necesario conocer el contenido final del DORA, que debería ser aprobado por el Gobierno antes del próximo 30 de septiembre. Si se constituye en plazo un Ejecutivo tras las elecciones del 26 de junio, ésta tendrá que ser una de sus primeras decisiones. En caso contrario, quizá se precise de una prórroga.
Otro de los caminos para obtener ingresos extra es el inmobiliario, con el desarrollo de los terrenos que AENA posee en los alrededores de sus aeropuertos, especialmente en los de Madrid y Barcelona y que aún están por explotar. Sin embargo, este camino será largo y particularmente tortuoso. Por el momento, la compañía sacará a concurso un contrato para la labor de consultoría en este terreno, para que una firma especializada elabore la hoja de ruta a seguir.
Después deberán desarrollarse los suelos y las no siempre sencillas negociaciones con las administraciones públicas. La versión inmobiliaria de AENA irá para largo.