Ahorro Corporación (AC), firma nacida a finales de los 80 para ofrecer servicios financieros a 68 cajas de ahorros, recortará drásticamente su consejo de administración a finales de este mes. El próximo 29 de octubre ha convocado junta extraordinaria para recortar el número de miembros del organismo hasta un mínimo de 9 miembros y un máximo de 17. La cifra actual es de 27 consejeros.
En el órgano de Gobierno están presentes algunos ejecutivos de la entidad y de los accionistas. El capital lo componen CECA, NovaGalicia, Banco Mare Nostrum, Unnim-BBVA, CAM-Sabadell, Banca Cívica-La Caixa, Bankia, Unicaja, Caja España, Liberbank, Catalunya Caixa, Kutxa, Caixa Ontinyent y Caixa Pollença.
Ahorro es la resultante de la fusión entre Gesinca (Gestión de Estudios e Inversiones de las Cajas de Ahorros) y Gesmosa (Gestión Monetaria SA). Durante muchos años ha sido uno de los intermediarios bursátiles españoles más relevantes, así como la gestora de fondos de inversión de numerosas cajas de ahorros, que aportaban un caudal incesante de capital. Hasta hace poco tiempo ha vivido momentos de gloria, cuando las cajas disfrutaban de mayor cuota que la banca en el sistema financiero español. Ello le permitió lanzar también sus propios fondos de inversión, que alcanzaron grandes tamaños.
De esta manera, el grupo ha podido operar en prácticamente todos los segmentos, incluidos la titulización, el capital riesgo o la banca de inversión. Pero la reforma financiera ha provocado que la cifra de más de 70 cajas de ahorros existentes en el momento de la constitución de la firma haya quedado reducida a la mínima expresión. Y entre las pocas que quedan (Kutxa, Ibercaja...), todas tienen sus propias gestoras de fondos y no precisan servicios financieros ajenos.
Redefinición
En estos momentos, Ahorro Corporación está en un proceso de redefinición. En la firma apuestan por la continuidad, aunque son conscientes de que ya no será de la mano de las antiguas cajas de ahorros. AC ha gozado siempre de reconocido prestigio en el sector financiero y maneja la posibilidad de continuar como grupo independiente, para lo cual no descartan operaciones corporativas.
Así lo anunciaban ya en su memoria de 2011 y en lo que va de año se han escuchado especulaciones sobre la posible entrada de algún socio externo e incluso un hipotético MBO por parte de los gestores, todos ellos profesionales con mucho tiempo en la firma. También existe la posibilidad de que se segreguen áreas de negocio, para ser vendidas a otras firmas o sean adquiridas por los ejecutivos.
De momento, lo único que dicen en la compañía es que “se ha convocado la Junta para adecuar la estructura del consejo a la nueva composición accionarial del Grupo tras la concentración de las Cajas de Ahorros”. Pero la amplia horquilla (de 9 a 17 consejeros) deja abiertas muchas expectativas.
Cifra abierta
Sin duda, está en el aire la presencia de muchos socios en la firma. Todos los grupos que están integrando cajas intentan soltar participaciones con la mayor rapidez y quién sabe si habrá alguna sorpresa en este sentido a corto plazo. Consultadas varias casas presentes en el capital, las opiniones van todas en la misma dirección: “aun no hemos decidido nada, pero queremos deshacernos de toda participación no estratégica con la máxima rapidez”, "estamos de salida, ya veremos lo que tardamos"...
Si la cifra quedara establecida finalmente en 9 consejeros, la reducción del consejo sería de dos tercios, algo que, sin duda, sería un síntoma inevitable de cambios estructurales en la entidad.
Son tiempos de cambio para muchas entidades que vivían al calor de las cajas de ahorros: CECA, AC, AFI, Funcas... Muchas deberán reinventarse o adaptarse a un nuevo entorno sin estas entidades que tanto peso tuvieron en el pasado. La CECA, por ejemplo, intenta potenciar sus servicios de custodia y depositaría y ya se ha hecho con todos los fondos de inversión de La Caixa.
Curiosamente, los que eran de Banca Cívica, pertenecientes ahora a la caja catalana, están depositados en la confederación de cajas, pero son gestionados por AC. Habrá que ver si la entidad que preside Isidro Fainé prefiere repartir un poco entre todos o traslada la gestión a Invercaixa, retirando negocio a AC.
La composición del consejo después de la junta de finales de mes será reveladora.