El negocio hotelero de Alicia Koplowitz no pasa por su mejor momento. La empresaria se ha visto obligada a realizar un fuerte desembolso, de algo más de 30 millones de euros, para tratar de equilibrar el balance de su cadena de hoteles de lujo Hospes, que arrastra varios años de pérdidas y presenta un balance con fondos propios negativos. La ampliación de capital sucede a una serie de préstamos participativos que Koplowitz había realizado a la sociedad desde 2009 para intentar paliar esta situación.
Hospes acumula pérdidas por valor de unos 20 millones de euros en los últimos ejercicios, marcados por los efectos de la crisis económica en España. La cadena cuenta con siete establecimientos de cinco estrellas en inmuebles emblemáticos en ciudades como Sevilla, Valencia o Jerez además de un hotel arrendado en Madrid. Todos los edificios en propiedad se encuentran hipotecados para garantizar la deuda con entidades de crédito, que es otro de los problemas que debe afrontar Hospes.
En concreto, la deuda total de la compañía asciende a casi 90 millones de euros mientras que los ingresos de Hospes se situaron en los últimos años en el entorno de los 23 millones de euros. La compañía logró en 2013 su primer ebitda positivo desde que se inició la crisis, aunque este beneficio bruto de explotación no alcanzó siquiera el millón de euros.
En este capítulo, el año 2015 es especialmente delicado para la cadena hotelera toda vez que debe hacer frente a vencimientos de deuda por valor de 33 millones de euros, por lo que la inyección de capital será clave para poder afrontar la negociación con los bancos acreedores.
Fuentes próximas a Hospes señalan a Vozpópuli que la ampliación obedece a la decisión de transformar en capital los préstamos participativos citados anteriormente. Además, destacan que las perspectivas del negocio son positivas, como prueba el hecho de que en 2014 Hospes facturó 23,5 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,5% en relación con el año precedente.
Venta de hoteles en Francia
Además de los préstamos participativos, Hospes llevó a cabo operaciones de venta de activos en los últimos años para tratar de equilibrar las cuentas. Así, en 2012 procedió a deshacerse de los dos establecimientos que mantenía abiertos en Francia, una transacción que generó ingresos de unos 25 millones de euros y un beneficio neto de algo más de 11 millones. Sin embargo, estos movimientos no fueron suficientes para solventar los problemas de Hospes Hoteles.
En el último informe de auditoría presentado por la compañía, correspondiente al ejercicio 2013, PwC hace mención en un párrafo de énfasis a la situación de la compañía debido a su margen de maniobra y sus fondos propios negativos. No obstante, la auditora hace mención al compromiso de los accionistas de la sociedad para prestar apoyo financiero que asegure la supervivencia de la compañía.
Un apoyo que se ha visto reflejado en la mencionada ampliación, que ha permitido multiplicar por tres el capital de Hospes.
Además de Hospes, los intereses hoteleros de Alicia Koplowitz pasan también por la participación del 50% que mantiene en el emblemático Hotel Ritz de Madrid. Tras diversos rumores de enfrentamientos con su socio, la cadena Orient Express, e incluso de una posible venta del establecimiento, los planes de Koplowitz pasan por llevar a cabo la ansiada reforma del hotel, pendiente de los preceptivos permisos por parte del Ayuntamiento de Madrid y que, en teoría, debería realizarse en este 2015.