El primer gran enfrentamiento judicial de Amazon con un Estado de la Unión Europea por motivo del pago de impuestos parece venir de camino. París reclama a la compañía de Seattle el pago de 196 millones de euros por los años entre 2006 y 2010, cuando la compañía se instaló por primera vez en el país. Y la empresa ha asegurado que no acepta ese pago y que planifica "tomar las medidas judiciales necesarias" para evitarlo. Amazon facturó casi 22.000 millones de euros sólo a través de su sociedad principal en los cinco grandes países de la UE.
Así lo asegura Amazon EU S.a. r.l., la compañía con sede en Luxemburgo que factura las ventas de España, Italia, Reino Unido, Alemania y Francia, en su documento de pérdidas y ganancias en el Ducado al que este periódico ha accedido gracias a Infoempresa.com. La compañía asegura que la Hacienda francesa, FTA, le indicó en junio de 2015 que deberían pagar esa cantidad para regularizar su situación "incluyendo intereses y penalizaciones a partir de septiembre de 2012". Sin embargo, asegura Amazon, "no estamos de acuerdo con el mandato y vamos a responderlo de forma vigorosa. Planificamos buscar todos los remedios administrativos, y si no lo podemos resolver por esta vía, planeamos acudir a la justicia".
La compañía asegura que todos estos procesos administrativos con hacienda que podrían convertirse en judiciales, "si se aplicaran a años posteriores podrían causarnos cargas fiscales severas".
En su documento mercantil, Amazon asegura que sus impuestos están siendo revisados en todos los países europeos donde opera, incluido España: "Aunque pensamos que los impuestos que pagamos son razonables, el resultado final de las auditorías fiscales, exámenes, o mandatos adicionales podría resultar en pagos extra que sean materialmente diferentes de nuestras provisiones fiscales actuales".
España le pide 2,2 millones
Amazon, al igual que otras de las grandes tecnológicas norteamericanas, se encuentra en el punto de vista por su desempeño fiscal en el mercado común, siempre utilizando tácticas de elusión perfectamente legales. En España también ha sufrido inspecciones fiscales de la Agencia Tributaria, pero que han sido por el momento mucho más benevolentes. Según informó este diario, en junio de 2016 finalizaron las inspecciones fiscales que la Agencia Tributaria había realizado a Amazon Spain Services S.L.U. Esta sociedad limitada, que no vende directamente los miles de productos que todos los días compran los españoles de Amazon.es, sino que se dedica exclusivamente a "prestar asistencia y soporte" a otras empresas de su grupo, había sido inspeccionada por los años 2010 y 2011 y firmó las actas fiscales en conformidad por las que tendrá que devolver al fisco español 2,2 millones de euros, de los cuales 411.400 son en calidad de intereses".
En octubre de 2014, la Comisión Europea abrió una investigación formal para examinar si las decisiones fiscales de las autoridades luxemburguesas relativas al pago del impuesto de sociedades pagado por Amazon y sus filiales casaban bien con las normas de la UE sobre evitar las ayudas estatales a las empresas privadas. Si este caso se resolviera de forma negativa, reconoce también Amazon, Luxemburgo debería pedir a Amazon que pagara cantidades adicionales por las ayudas recibidas.
Este es un caso muy similar al que ha afectado a Apple y la República de Irlanda hace justo un año: la Comisión exigió a Dublín que pida a Apple nada menos que 13.000 millones de euros por impuestos impagados.