El portal de comercio electrónico Amazon está cerca de cerrar acuerdos con los mayores sellos discográficos de cara al lanzamiento el próximo mes de un servicio de música en 'streaming' bajo suscripción que entraría en competencia directa con Spotify o Apple Music, según indicaron dos personas con conocimiento de la situación al diario Financial Times.
Por su parte, la aplicación de música Pandora también estaría cerrando los acuerdos de licencia necesarios para iniciar un servicio en 'streaming' bajo demanda, aunque su lanzamiento se produciría a finales de año. Según informa el rotativo, ambas compañías planean un coste mensual de 9,99 dólares para sus respectivos servicios, una cantidad que situaría a estos nuevos actores en "competencia directa" con Spotify, Tidal, Apple Music, SoundCloud, Deezer o Google Play, que también cobran 9,99 dólares al mes por sus suscripciones.
Entre las distintas opciones en la red, Spotify y Apple Music aparecen como los líderes de la música en 'streaming' con 30 y 15 millones de usuarios de pago
Entre las distintas opciones en la red, Spotify y Apple Music aparecen como los líderes de la música en 'streaming' con 30 y 15 millones de usuarios de pago, respectivamente. Probablemente Amazon pagará a los sellos discográficos regalías en línea a las abonadas por Apple, según indicaron las fuentes consultadas, que superan ligeramente a las pagadas por Spotify, que destina el 70% de los ingresos a los propietarios de los derechos de la música consumida.
Además de este servicio bajo suscripción, Amazon planea ofrecer otro más barato a través de 'Echo', su altavoz y asistente virtual, a un precio de entre 4 y 5 dólares al mes. El negocio de la música digital en 'streaming' ha desplazado este año a las descargas como principal fuente de ingresos de la industria de la música en EEUU.
La facturación de los proveedores de música en 'streaming' creció un 29% en 2015, hasta 2.400 millones de dólares (2.124 millones de euros), lo que equivale a más de un tercio de los ingresos del sector, mientras las descargas y las ventas de formatos físicos cayeron un 10%, según datos de la Asociación de Industria Discográfica de Estados Unidos (RIAA).