Ametic respira. Camina. Corre. El año pasado la fuga de los grandes operadores -Movistar, Orange y Vodafone- hirió a la patronal tecnológica, pero no de muerte, aunque así lo pensaron algunos. La realidad es que hubo que reajustar la plantilla que pasó de 33 a 23 personas, pero poco más de un año después de esto, desde la patronal aseguran que están ya en 270 empresas asociadas y que la facturación, por tanto crecerá -las cuotas se han mantenido y hay más empresas en la patronal-. Han crecido en 2017 y esperan lo mismo para 2018. La última en llegar ha sido Amazon, que se suma a los Google o Facebook, que ya forman parte de Ametic.
En la acera de enfrente la otra patronal, DigitalES, levantada por Movistar, Orange y Vodafone, que querían que su voto valiese más que el del resto de los miembros cuando estaban en Ametic. Apostaban por un modelo que ponderara el peso del voto en función de la facturación de cada empresa. Ametic se negó y montaron la nueva patronal con ese sistema de voto.
Un año después de la tormenta, ¿cómo está Ametic?
Pues mejor que nunca. La configuración actual de patronales permite dar un mensaje más afinado que antes, ya que había más tensión por la lógica diferencia de intereses entre los operadores y la industria. Defender los intereses de los asociados es ahora un proceso más preciso. Creo que es buena la situación que vivimos en la actualidad, porque cada parte defiende de una manera más efectiva los intereses, operadores por un lado y la industria por el otro.
¿Debe haber algún nexo de unión entre ambas?
Creo que debería haber otra figura por encima de ambas patronales que articulara un poco las iniciativas de unos y otros.
¿Esa intención se la han comunicado a DigitalES?
Muchas veces, pero no hemos recibido respuesta.
¿Cuál es el principal objetivo a corto plazo de la Ametic?
Queremos que España se convierta en una potencia mundial en el campo de la tecnología. Para ello nuestra labor es estimular el mercado y generar el caldo de cultivo que permita la creación de ideas y proyectos a los que se sume la industria española y luego la internacional. Tenemos una gran red de telecomunicaciones que será de gran ayuda para que se desarrolle esta industria.
Queremos crear proyectos tecnológicos que estimulen el mercado, a los que se sumen empresas de España y del extranjero y que pongan al país a liderar la revolución tecnológica. El coche conectado es una de nuestras apuestas"
¿Cuál es el sector con más oportunidades?
Ahora mismo pensamos que el coche autónomo o conectado es una gran oportunidad. Tenemos empresas como Seat, ya metidas de lleno en esta tecnología, y hay que empujar para que la rueda empiece a girar y arrastre a otras empresas y el sector comience a moverse. Otras empresas, también dentro de Ametic, como Ficosa o GMV, están impulsando este sector. Al final el sector tecnológico se está abriendo cada vez más porque la tecnología comienza a afectar a muchos negocios. El automóvil, la banca, el retail...
Y, además, genera otros nuevos, como puede ser el del blockchain...
Es una oportunidad que estamos analizando porque puede utilizarse para muchas industrias. Como concepto, está muy lograda, permite ofrecer grandes garantías en términos de seguridad en sectores de características muy diversas.
¿Os habéis planteado entrar en Alastria, el consorcio español de blockchain?
Estamos en conversaciones para entrar.
Hay una gran preocupación por algunos asociados por la GDPR, sobre todo de empresas grandes, porque no ven en general concienciación ni conocimiento de las graves sanciones que pueden caer"
¿Algo que decir respecto al impuesto tecnológico que se baraja imponer desde Europa?
La tasa que quiere imponer Bruselas es del 3%. Pensamos que debe ser igual para todos los países para evitar la competencia fiscal. Somos el sector que más riqueza y puestos de trabajo genera y no debe ser penalizado. Es muy peligroso fijar tasas específicas para un sector. Es delicado porque intentando hacer un bien haces un estropicio.
Amazon acaba de pasar a formar parte de Ametic, y engrosa la lista de gigantes entre los que están ya Google o Facebook, que estos últimos días está en el candelero por el escándalo de la compra de datos por parte de Cambridge Analytica para empujar la candidatura de Trump en las pasadas elecciones estadounidenses. ¿Algo que decir al respecto?
No hablaré de Facebook, pero sí tengo que decir que el sector de la protección de datos y la ciberseguridad son de una importancia capital, prioritaria, y lo será aún más con el paso del tiempo. Son sectores a los que cada vez hay que prestar más esfuerzos. Por la propia dinámica del sector se generan nuevas situaciones delicadas que hacen que sean sectores vitales.
¿Cómo será el impacto de la nueva ley de protección de datos europea?
Hay una gran preocupación por algunos asociados por la GDPR, sobre todo de empresas grandes, porque no ven en general concienciación ni conocimiento de las graves sanciones que pueden caer. Hay muchas compañías que ni siquiera saben lo que es la GDPR, y eso que la aprobación está a la vuelta de la esquina, el próximo 25 de mayo.