La sección de Grandes Contribuyentes de la Agencia Tributaria ha abierto desde 2014 al menos dos inspecciones a Apple sobre posibles fraudes con el impuesto del IVA, según ha podido saber Vozpópuli de fuentes conocedoras de la situación. Dichas investigaciones, llevadas a cabo por la sección de comercio exterior y aduanas, son relativas a las tasas de importación y aranceles y ya han concluido. Uno de los esquemas fiscales que emplea la empresa de la manzana tiene que ver con la triangulación de impuestos con Irlanda, lo que le permite tributar poco en el país con el que tiene un trato fiscal preferente y casi nada en el país de origen de sus ventas.
Apple España no ha atendido las peticiones de información de este diario. La AEAT se ha negado a dar detalle alguno porque “afecta a un contribuyente”.
Estas inspecciones han sido las últimas, pero no las únicas de los últimos años. Ha habido al menos otra con anterioridad.
Las cuatro empresas que conforman Apple España entraron en el censo de la oficina de Grandes Contribuyentes de la Delegación Central en 2014.
Las cuatro empresas que conforman Apple España entraron en el censo de la oficina de Grandes Contribuyentes de la Delegación Central en 2014. Es de este listado para grandes corporaciones del que el inspector jefe escoge a cuál investigar. Dentro de la Agencia existe un grupo específico dedicado a investigar si los IVA repercutidos en las operaciones internacionales y los precios de transferencia son razonables, según fuentes fiscales.
Apple se ha convertido en “caza mayor” para los inspectores de la Agencia desde que se empezaron a publicar sus trucos de ingeniería fiscal, como el llamado “doble irlandés” (double Irish), en la prensa internacional.
A principios de 2013 el Consejero Delegado de la empresa de Cupertino tuvo que comparecer ante el Senado de Estados Unidos para dar cuenta de la elusión fiscal de la firma. Los representantes interrogaron a Tim Cook durante horas por los más de 130.000 millones de euros que la empresa tenía en el exterior y no repatriaba para no pagar impuestos, así como por los esquemas impositivos que tienen como base Irlanda y paraísos fiscales. Esa misma triangulación es la que preocupa a la Hacienda española.
Bruselas investiga formalmente a Apple (y a Amazon) por su situación fiscal en Irlanda. Se espera en las próximas semanas una decisión al respecto de Margrethe Vestager, la comisaria de la Competencia. Recientemente Vestager ha anunciado multas de hasta 60 millones de euros a Starbucks y Fiat por los acuerdos favorables en Holanda y a Luxemburgo, además de condenar las ayudas de Estado ilegales que estos tax rulings favorables suponen. Estas pequeñas multas se consideran el preludio de una decisión de mucha mayor envergadura contra Apple.
Bruselas investiga formalmente a Apple (y a Amazon) por su situación fiscal en Irlanda.
Lo que en el fondo se decidirá es si Irlanda ha acordado un régimen fiscal ilegal con el gigante estadounidense que le permite pagar unos impuestos muy reducidos allí y prácticamente nada en los lugares donde de facto realiza las ventas, como España.
Apple anunció la pasada semana unos resultados récord para el cuarto trimestre de su año fiscal 2015: de julio a septiembre sus ventas alcanzaron los 47.000 millones de euros, lo que supone un beneficio neto de casi 11.000 millones. Seis de cada 10 euros se venden fuera de Estados Unidos.