El presidente de la patronal madrileña CEIM, Arturo Fernández, ha comunicado este lunes que no tiene intención de dimitir de sus cargos en las patronales. A raíz de la investigación que abrió la Fiscalía sobre supuestos pagos irregulares a tabajadores en el grupo empresarial que dirige, Fernández anunció que se tomaría un tiempo de reflexión, tras el que ha puesto a disposición del presidente de la CEOE, Juan Rosell, su cargo de vicepresidente primero.
Según la agencia Efe, el empresario ha concluido que "no se puede estar en periodo de reflexión toda la vida". Tras esta decisión, convocará a las juntas directivas de CEIM y la Cámara de Comercio para que lo ratifiquen en el cargo. Preguntado sobre si ha decidido presentarse de nuevo como candidato a presidente de la patronal madrileña, que celebrará elecciones tras el verano, Fernández ha admitido que no ha tomado ninguna decisión y que ésta dependerá de las circunstancias y de lo que la gente quiere que haga.
Sobre los supuestos pagos irregulares en su grupo empresarial, Fernández ha señalado que está pasando las inspecciones correspondientes del Ministerio y de la Dirección General de Trabajo. En este sentido, ha agregado que si existiese alguna "discrepancia" con sus actuaciones habría que "aclararlas y subsanarlas" y ha confesado que se siente "tranquilo" porque está "cumpliendo con sus obligaciones".
