La lucha por la toma de control de Abertis ha desatado un enfrentamiento entre Atlantia, el grupo italiano que ha lanzado una OPA para adquirir la compañía española, y Moncloa, que insiste en que determinados aspectos de la operación precisan de su visto bueno. Atlantia se ha mostrado tajante en el folleto de la oferta por Abertis que ha sido aprobado este lunes por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV): no precisa de autorización en España para la toma de control de la compañía.
En el documento, el grupo italiano va más allá y asegura que no ha comunicado detalles de la oferta a ninguna autoridad española además de al supervisor del mercado, que acaba de dar su visto bueno a la oferta. Incluso también involucra en este capítulo a Abertis, de la que señala que "no ha comunicado al mercado la existencia de ninguna restricción que limite o impida la toma de control de Abertis o requieran autorizaciones específicas de las autoridades españolas para la toma del control de Abertis".
La polémica se centra principalmente en los aspectos relacionados con las concesiones de autopistas en España que posee en la actualidad Abertis y también con su participación en el operador de satélites Hispasat. En relación a ambas, Atlantia hace mención en el folleto a sendos escritos remitidos a la CNMV desde los ministerios de Fomento y Energía, cuyo contenido adelanta hoy El Confidencial, en los que se especifica que no se han recibido las peticiones de autorización que el Gobierno considera necesarias para el caso de ambos tipos de activos.
En el folleto de OPA, Atlantia se encarga de responder al Gobierno. Para el caso de Hispasat, la compañía italiana asegura que el acuerdo de consejo de ministros del año 1997, por el que se otorgaba a la compañía la concesión para la gestión del segmento espacial que actualmente opera, hablaba de la necesaria autorización de dicho consejo para cualquier operación que supusiera una transmisión de acciones de Hispasat. Sin embargo, los estatutos de la empresa también incluyen la necesidad de la autorización en el supuesto de un cambio de control de control.
Tampoco para las autopistas
Atlantia concluye que no es necesaria la autorización del consejo de ministros porque, aun en el caso de que acabe haciéndose con el control de Abertis, "no se produce una enajenación de acciones de Hispasat".
El grupo italiano asegura conocer y haber valorado las posibles autorizaciones de las que habla el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital pero ha concluido que no es preceptiva su autorización.
Algo similar sucede con las concesiones de autopistas y el Ministerio de Fomento. En este caso, Atlantia interpreta que la autorización solo sería necesaria si Abertis decidiera vender las concesiones a un tercer inversor. Sin embargo, siempre a criterio de la compañía italiana, Abertis seguirá siendo el titular de la concesión y tan sólo se produciría (en el caso de que la OPA triunfe) un cambio de control en su accionariado, por lo que no ha lugar la autorización.
Detrás de estas consideraciones se encuentra el reparo que desde el principio ha mostrado el Gobierno en el hecho de que Atlantia pueda quedarse con Abertis y se repita el episodio de la compra de Endesa por parte de la también italiana Enel.