La operación de compra de Abertis por parte de Atlantia entra en una nueva fase. Si todo sale como está previsto, el grupo italiano registrará este jueves en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el folleto de la OPA que anunció hace justamente un mes sobre la compañía española. Una operación que, por entonces, tenía la etiqueta de amistosa pero que, con el paso del tiempo, se ha ido haciendo más hostil, habida cuenta de que el permanente silencio de La Caixa, principal accionista de Abertis, ha hecho que los dirigentes de Atlantia comiencen a hablar de la posibilidad de abordar la operación sin contar con el primer socio de su pretendida.
La compañía italiana ha apurado los plazos para presentar una oferta en la que no se esperan sustanciales cambios respecto a los detalles desvelados en el preceptivo anuncio de hace un mes: una contraprestación de 16,5 euros por acción y, además, un canje de títulos, en principio destinado precisamente a que La Caixa permaneciera como accionista de referencia de la nueva Atlantia, en la que tendría una participación aproximada del 15%.
Desde que a mediados de abril Abertis confirmara a la CNMV que había recibido muestras de interés por parte de Atlantia para llevar a cabo una operación corporativa, el grupo italiano insistió en que la clave residía en el carácter amistoso de la misma. En la junta de accionistas de Atlantia, su consejero delegado, Giovanni Castellucci, aseguró que la compañía no estaba interesada en ninguna operación que no fuera amistosa porque era la única posibilidad de que ambas partes salieran ganando.
Palabras que contrastan con las pronunciadas en los últimos días por directivos del grupo italiano. Su propio presidente, Fabio Cerchiai, se encargó de recordar este martes que el éxito de la oferta está condicionado por la aceptación de más de la mitad del capital de Abertis, es decir, del 50% más una acción, “sin nombres ni apellidos”. Teniendo en cuenta que La Caixa controla algo más del 22% del capital, su apoyo no es estrictamente necesario para cerrar la OPA con éxito.
Sin acuerdo con La Caixa
Sin embargo, no todo es tan sencillo. Si al paquete de La Caixa se suma la autocartera de Abertis, que tampoco acudiría a la oferta en el caso de que no hubiera acuerdo con Atlantia, la OPA tendría el rechazo asegurado de algo más del 30% del capital. Por lo tanto, para lograr la adhesión de más de la mitad del capital, Atlantia tendría que contar con el apoyo de algo más de dos tercios del resto de los títulos.
Tras el anuncio previo de la oferta, Castellucci reconoció ante los analistas que la compañía italiana había intentado sin éxito alcanzar un acuerdo con La Caixa. Un pacto que, por lo que se ve, sigue sin llegar. El silencio del principal accionista de Abertis deja a las claras que no termina de ver con buenos ojos la OPA. Tanto por el precio, que considera insuficiente, como por los asuntos relacionados con la gobernanza. Atlantia le ofrece tres puestos en el consejo de administración del grupo pero La Caixa no se conforma con representar un papel secundario (pese a que sería el segundo accionista por detrás de la familia Benetton) y quiere mandar.
De ahí que Atlantia comience a hablar de la posibilidad de hacer la operación sin contar con el socio de Abertis.
Atlantia sube más en Bolsa
En cuanto al precio, los directivos de Atlantia han reiterado en diferentes declaraciones que se trata de una cifra suficientemente ajustada y que no lo modificarán. Cerchiai aseguró que el mercado avala la oferta, toda vez que Abertis cotiza en el entorno de los 16,50 euros desde que se publicó el anuncio de la OPA.
Sin embargo, no es menos cierto que el comportamiento de ambas compañías en bolsa también ofrece una paradójica circunstancia. Desde que se conoció la intención de Atlantia de llevar a cabo una operación corporativa con Abertis, a mediados de abril, los títulos de la empresa española han subido algo más de un 7%. Pero los de Atlantia, que es la compradora y, por lo tanto, la que debe hacer el esfuerzo inversor, se han revalorizado un 11,5%. Lo que el mercado parece indicar es que la operación, tal y como está planteada, es notablemente rentable para el grupo italiano.