El clima de tensión en torno a la operación Chamartín eleva su temperatura prácticamente cada semana. Distrito Castellana Norte (DCN), la promotora del desarrollo, registró este martes en el Ayuntamiento de Madrid un duro escrito en el que acusa al Consistorio, entre otras cuestiones, de dejarle en una situación de indefensión y de actuar al margen de lo estipulado en la Ley con la convocatoria de las asambleas en las que se debate sobre el futuro de la operación. DCN espera la respuesta que la corporación municipal no le ha dado en los cuatro documentos que ha registrado anteriormente, antes de empezar a plantearse que el asunto termine en los tribunales.
El foco de la controversia se encuentra en las mesas de debate que el Ayuntamiento presidido por Manuela Carmena creó a finales del pasado año para recoger la opinión de diversos agentes (partidos políticos, asociaciones vecinales, expertos en Urbanismo e incluso la propia DCN) sobre el desarrollo y elaborar una serie de conclusiones que le ayudaran a tomar una decisión al respecto.
El foco de la controversia se encuentra en las mesas de debate que el Ayuntamiento presidido por Carmena creó para recoger la opinión de diversos agentes
En el último escrito registrado en el Ayuntamiento, DCN alega que la convocatoria de estas mesas se encuentra al margen de los procedimientos legalmente establecidos para la tramitación de los planes de Urbanismo, lo que deja a la promotora en una situación de indefensión. DCN recuerda que hace diez meses que la modificación urbanística necesaria para poner en marcha la operación está pendiente de recibir una aprobación o una revocación definitiva, sin que hasta ahora la cuestión se haya llevado al pleno del Consistorio. Y el tiempo se agota porque el acuerdo alcanzado entre DCN y las Administraciones contempla que si la modificación del plan no está aprobada antes del final de 2016, la promotora renunciará a llevar a cabo el desarrollo, que contempla una inversión superior a los 6.000 millones de euros.
Una asamblea más
Anteriormente, DCN registró otros cuatro documentos en el Ayuntamiento en el que planteaba hasta once preguntas sobre el futuro de la operación y los motivos que llevaban a la corporación municipal a no llevar la modificación urbanística al pleno. La promotora señala en su última comunicación que aún no ha recibido respuesta alguna, de modo que la tramitación lleva prácticamente un año parada “de facto”.
A modo de protesta, DCN no ha acudido a las mesas convocadas por el Ayuntamiento que, teóricamente, iba a ser la última. Sin embargo, al parecer se celebrará aún una reunión más, de la que podría salir una propuesta de cómo debería llevarse a cabo la operación a juicio de los responsables municipales.
En el planteamiento inicial, las asambleas se extenderían hasta febrero para a continuación emitir las conclusiones. Por entonces, se daba por hecho que a finales de febrero ya se habría confeccionado el Gobierno de la nación, lo que posibilitaba elevar consultas a los nuevos responsables del Ministerio de Fomento, como propietarios, a través de Adif y Renfe, de más del 60% de los terrenos. La demora en la formación del Ejecutivo central ha dado pie a extender las mesas de debate hasta finales de este mes de marzo.
DCN considera que la participación ciudadana en estos procesos no se articula a través de esas mesas sino de la posibilidad de realizar alegaciones a los proyectos. En el caso de la operación Chamartín, se registraron más de 2.200 alegaciones públicas, que fueron resueltas en su totalidad poco antes de la celebración de las elecciones autonómicas y municipales del pasado 2015.
DCN aguardará la respuesta del Ayuntamiento a su último escrito y se planteará llevar el caso a los tribunales si la actitud del Consistorio no cambia
La posibilidad de recurrir a los tribunales
Según ha podido saber Vozpópuli, DCN aguardará la respuesta del Ayuntamiento a su último escrito y se planteará llevar el caso a los tribunales si la actitud del Consistorio continúa siendo idéntica a la mostrada hasta ahora. No obstante, fuentes próximas a la promotora indicaron que en la actualidad DCN no está valorando esta opción.
En el caso de plantear cambios en el Plan Urbanístico para reducir la edificabilidad de la operación Chamartín sería necesaria la aprobación de la Comunidad de Madrid, lo que demoraría aún más el trámite toda vez que, además, el Gobierno regional vería con malos ojos la modificación porque supondría ingresar mucho menos dinero por el porcentaje de suelo que posee en el desarrollo.
En repetidas ocasiones, el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, ha señalado que la operación no saldrá adelante en los términos en los que está planteada. El Ayuntamiento quiere un proyecto con una menor edificabilidad de la planteada en la actualidad en el Plan. Sin embargo, DCN argumenta que, hasta la fecha, el Consistorio no le ha detallado en cuánto debe disminuir dicha variable ni cómo debdería quedar finalmente el desarrollo.