Los bancos españoles "con mayor vulnerabilidad" están desde hace tiempo estudiando posibles integraciones y fusiones con otras entidades. Casi de soslayo, el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, dio por iniciada la ronda de consolidación pendiente en el sistema financiero (y de la que ha dado cuenta Vozpópuli): "Aspiramos a que las entidades contemplen la posibilidad de las fusiones, y es algo que está ocurriendo". Lo dijo en el transcurso de su participación en el Curso de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, organizada por la APIE y patrocinada por BBVA.
"El objetivo de nuestra actuación es que la integración forme parte de sus opciones". A pesar de que el avance concreto de operaciones de integración no se ha movido un ápice desde que hace un año el propio subgobernador soltara la liebre de una inminente nueva ronda de fusiones, Restoy dio por hecho que la situación sí ha avanzado desde entonces y que los movimientos se están produciendo desde hace tiempo. Sin embargo, tal y como reconoció el que fuera presidente de la Comisión Rectora del FROB, predecir el momento concreto en el que las alianzas se van a producir ya es más complejo. "El desarrollo de las mismas, la velocidad, depende de muchos factores. Las condiciones de los mercados tienen que favorecerlos, y las turbulencias actuales no están ayudando. No es el terreno más propicio, y es lógico a que se espere a que llegue", añadió Restoy.
"El desarrollo de las mismas, la velocidad, depende de muchos factores. Las condiciones de los mercados tienen que favorecerlos, y las turbulencias actuales no están ayudando"
Pese a no nombrar ninguna entidad en concreto y aludir genéricamente sólo a aquellas en peor situación, Restoy se mostró seguro de que el proceso de consolidación del sistema financiero comenzará en casa. Al igual que hiciera semanas atrás el Banco Central Europeo, el objetivo indisimulado a medio plazo es conseguir integraciones de alcance continental para llegar a tener entidades bancarias paneuropeas, capaces de competir en todos o varios países de la zona euro. "Sería óptimo que fueran operaciones transnacionales, porque sería un elemento que ayudaría claramente a fortalecer la unión económica y monetaria en Europa", opinó.
Pero por el momento, la posibilidad parece aún lejana: "A corto y medio plazo es más probable que veamos fusiones a nivel nacional, motivadas por los problemas de eficiencia y reducción de coste", añadió. Tras uno de los mayores procesos de concentración de la banca europea, el número de entidades financieras en España se ha reducido a su mínimo histórico. Pese a ello, desde el supervisor sostienen que una nueva ronda de concentración no afectaría sustancialmente a la competencia, por lo que habría aún espacio para reducir el número de entidades en el mercado español sin poner en peligro los precios y el mercado libre. "Estamos aún en un nivel de concentración baja, en España se ha producido ya un proceso de concentración, por lo que hay margen pero es limitado", reconoció Restoy.
"Dificultades" para convertir a Bankia en banca pública
A poco más de una semana para que se celebren las segundas Elecciones Generales en menos de un año, el sector bancario español no ha podido evitar entrar a valorar algunas de las medidas estrella propuestas por los partidos con más opciones. Durante el pasado curso de verano de la UIMP, la formación estrella, igual que desde hace meses, fue Podemos. El subgobernador Restoy, pese a su moderación, trató de echar un jarro de agua fría sobre las aspiraciones de Pablo Iglesias y los suyos de convertir a Bankia en una entidad financiera de banca pública, destinada a funcionar como una herramienta de política económica. "Creo que en este momento se enfrentarían a enormes dificultades, al margen de lo que me pueda parecer personalmente. Es complicado por los compromisos asumidos con Bruselas, y porque hay una fecha para privatizar Bankia", explicó.
Un día antes había sido el propio presidente de la entidad nacionalizada, José Ignacio Goirigolzarri, quien había criticado la idea de dejar el banco en manos del Estado a modo de instrumento. "No comparto ese criterio por tres razones: primero porque no conozco ningún ejemplo de banca comercial, con cuotas de mercado relevantes, que sea pública y un modelo sostenible. Segundo, porque cuando se habla de banca pública se habla de ésta como elemento contracíclico. No hay nadie con más interés que nosotros que dar crédito, cualquier gestor quiere dar financiación, pero si no das es porque crees que es pan para hoy y hambre para mañana. Hay ejemplos de bancos que usaban el crédito como elemento contracíclico y eso siempre acaba en crisis. Tercero, me sorprende la poca memoria de alguna gente, ya que cuando llegué en el consejo de BFA estaban representados ayuntamientos, comunidades, partidos... y es evidente dónde nos llevó ese concepto", sentenció.
Tan negativa vería esa transformación de Bankia el ejecutivo vasco que según señaló este pasado jueves, abandonaría el puesto de presidente en el caso de que la entidad cambiase su función esencial. "Estamos extraordinariamente comprometidos con un proyecto como el que tenemos. El mandato es una gestión profesional con el objetivo de devolver las ayudas. Si ese mandato se cambia, veremos", adelantó.