Sareb vive días clave en una de las operaciones más importantes del año. El banco malo negocia con Deutsche Bank la venta de la mayor cartera sacada al mercado en el último año. Es el Proyecto Inés, valorado inicialmente en 500 millones y cuyo perímetro final será de 400 millones, según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli. Oaktree y Bank of America también estaban hasta ahora en la puja, aunque su oferta es inferior. Desde Sareb no hicieron comentarios.
Estos tres inversores internacionales son los finalistas después de que se hayan quedado rezagados una decena de fondos que se interesaron por la operación. Entre los últimos ha estado KKR.
Esta cartera aglutina créditos impagados cuyo colateral son activos residenciales en Madrid, Cataluña, Andalucía y Zaragoza. La inclusión de los activos en Cataluña, con todo lo que está pasando en la comunidad autónoma, ha hecho titubear a los fondos y podría restar algo de valor en las ofertas, según fuentes financieras consultadas por este medio.
Este tipo de operaciones son clave para Sareb para acelerar el ritmo de venta de activos, ya que el mandato recibido es desinvertir los 50.000 millones en activos problemáticos en 15 años que arrancaron a finales de 2012. Las últimas cifras apuntan a una desinversión de 10.000 millones, hasta 40.134 millones, con datos de finales de 2016.
Otras operaciones
El Proyecto Inés no es el único en marcha por parte de Sareb. También ha puesto en mercado una cartera de 400 millones a través de plataformas online para fondos. En ella, los inversores pueden pujar por los créditos uno a uno (Proyecto Dubai), como ya hizo el año pasado Haya Real Estate.
Además, acaba de sacar a través de CBRE el Proyecto Tambo, con 300 millones en créditos de promotores morosos.
Deutsche Bank es uno de los mayores compradores de activos que ha tenido Sareb desde su creación
Sareb habitualmente acumula muchas operaciones de este tipo a finales de año. En 2016, vendió siete carteras desde la vuelta de verano, por un valor conjunto de casi 1.300 millones. La mayor fue el Proyecto Eloise, en el que se impuso Goldman Sachs.
Deutsche Bank y Bank of America son dos habituales en este tipo de operaciones. De hecho, el banco alemán ya se quedó dos pequeñas carteras de Sareb a finales del año pasado, el Proyecto Sevilla y el Proyecto Marina, por importe conjunto de 160 millones.