BBVA quiere meter baza en el proyecto de fusión de BFA-Bankia y Banco Mare Nostrum (BMN). Así lo ha dejado entrever durante la presentación de resultados correspondientes al primer trimestre del año su consejero delegado, Carlos Torres, al valorar las palabas del ministro de Economía, Luis de Guindos, quien ha reconocido este jueves y ha considerado "lógico" que el FROB esté analizando esta alternativa, tal y como adelantó Vozpópuli.
"En el pasado hemos visto y conocido las consecuencias de las fusiones entre jugadores débiles", ha señalado Torres en relación a la posible fusión de las dos entidades nacionalizadas
"En el pasado hemos visto y conocido las consecuencias de las fusiones entre jugadores débiles", ha señalado Torres en relación a la posible fusión de las dos entidades nacionalizadas. Por ello, ha insinuado la posibilidad de que BBVA como banco privado pueda estar interesado en participar en la operación de alguna forma: "Que el resto del sector tenga la oportunidad de ver si eso tiene sentido", ha recalcado.
Torres, aunque ha advertido que no le gusta hablar de aquello sobre lo que no tienen control, a continuación ha adelantado que en su opinión es mejor esperar acontecimientos en relación al proceso de consolidación del sector bancario español, promovido por el Banco de España pero prácticamente paralizado ante la situación de incertidumbre política. "Esperaremos la oportunidad y la miraremos en cada caso. Lo ideal es que sean decisiones que se acuerdan entre entidades privadas y en situaciones normales", ha insistido.
No es la primera vez que el banco presidido por Francisco González deja entrever su interés por BFA-Bankia. El banquero ya opinó en su momento que la mejor opción era dividir la entidad nacionalizada y venderla por partes. Incluso la posibilidad de que se lleve a cabo la operación Chamartín podría ser un catalizador o no respecto a una posible puja de BBVA por la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri, toda vez que hay una bolsa de al menos 6.000 millones de euros para que el banco invierta.
"Orgullo" por sus críticas a Ausbanc
Torres además sacó pecho por el comportamiento del banco respecto de Ausbanc, la organización presidida por Luis Pineda y actualmente acusada de haber llevado a cabo extorsiones a grandes empresas bajo la amenaza de someterlas a un acoso judicial y mediático. "Todos conocéis la posición del banco. La hemos mantenido mucho tiempo y estamos muy orgullosos por ello. En ningún momento hemos insertado publicidad, porque veíamos claro que no era una asociación enfocada a la protección del consumidor", resaltó.
"Que a uno le salga gratis la hipoteca, ¿Qué más se puede pedir?", bromeó Torres
¿Tendrían que haber hecho lo mismo otros bancos? El consejero delegado no se mojó al respecto, si bien insistió en que en su entidad vieron claro desde hace tiempo la naturaleza de Ausbanc. "Instamos a Consumo a que les expulsara del registro, fuimos consecuentes. Otros no sé, cada uno tendrá sus razones", concluyó.
La banca ya cobra por los depósitos a empresas
El presidente de Caixabank ya lo había dejado entrever el pasado diciembre y este jueves Carlos Torres lo ha confirmado: la banca española ya está cobrando por sus depósitos a las empresas. Tal y como explicó, en relación al estrechamiento de los márgenes, "difícilmente podemos cobrar a los minoristas. Pero sí al mundo mayorista, es muy normal que los excesos de liquidez se cobren. Hay clientes a los que ya cobramos en la medida que son tipos negativos para nosotros. Si no, habría un arbitraje para depositarlos en el BCE", ha explicado.
Esta repercusión de los tipos negativos a los clientes no tendría en ningún caso su correspondencia a las hipotecas, según ha querido dejar claro el banco. Tanto que en sus nuevos préstamos está incluyendo una reformulación del contrato que especifica que la naturaleza del crédito es que el acreedor ha de cobrar y que el deudor ha de pagar en todo caso. ¿Se trata de una cláusula cero? No, según explican desde la entidad. Tan solo una aclaración de la naturaleza de los crédito hipotecarios, que supondrían que en mejor escenario para los clientes (un euríbor tan negativo que incluso superaría el diferencial) éstos no tendrían que pagar nada, pero en ningún caso pagarían.
"Que a uno le salga gratis la hipoteca, ¿Qué más se puede pedir?", bromeó Torres, quien sin embargo se mostró confiado en que estos tipos negativos podrán ayudar a mejorar la imagen reputacional de la banca, aunque aclaró que todavía hay mucho margen entre los diferenciales y el euríbor para que este problema sea real.