El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha aceptado la petición del BBVA de personarse en el procedimiento penal del caso Ausbanc como acusación particular. El banco entiende que los actos de "acoso y agresión" del presidente de Ausbanc, Luis Pineda, evidencian la cualidad de la entidad como "víctima". Tal y como ha podido saber Vozpópuli por fuentes jurídicas, el banco presidido por Francisco González formará parte de la causa "en calidad de perjudicada" y para exigir un resarcimiento tanto por los daños económicos sufridos como por los daños reputacionales. Pineda, que lleva desde el pasado 18 de abril en prisión incondicional, está imputado junto con el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernard, en una causa que instruye el titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz.
Tal y como explican los representantes legales de BBVA en su escrito de personación (al que ha tenido acceso este diario), la entidad comenzó a sufrir los "métodos coactivos y amenazantes" por parte de Ausbanc y las empresas de su órbita desde el momento en el que el banco "decidió dar por finalizado cualquier patrocinio o publicidad" con el conglomerado creado por Luis Pineda. Según el escrito, se desencadenó entonces por parte de Pineda y sus colaboradores una "feroz campaña de acoso y desprestigio contra BBVA" con el claro propósito de perjudicar su imagen y reputación ante sus "inversores, depositarios y cuentacorrentistas", tanto en España como en el extranjero.
BBVA acusa a Pineda de iniciar una "feroz campaña de acoso y desprestigio" desde que el banco decidió dejar de pagarle
El banco presidido por Francisco González enumera en su escrito de personación algunas de las estrategias empleadas por Pineda y Ausbanc en su estrategia "concertada" de acoso desde el momento en el que se negó a pagar. Entre otras prácticas, acusan a esta organización de "publicar reiteradamente (...) artículos denigratorios contra BBVA y sus ejecutivos [ver imagen inferior], acosar, denigrar y menospreciar en redes sociales a la entidad y sus directivos, intervenir en las Juntas Generales de Accionistas en evidente abuso de los derechos societarios y posteriormente impugnarlas ante los tribunales", según se refleja en el documento remitido a la Audiencia Nacional.
La estrategia de acoso y agresión, extendida a lo largo de varios años según el banco, se veía complementada con "constantes sugerencias de colaboración" que implicaban el pago de importantes sumas de dinero. Junto a tales propuestas se indicaba, "más o menos veladamente", que las agresiones cesarían si la entidad se avenía a satisfacer sus exigencias. Fuentes jurídicas han señalado a este diario que el banco ha ido recopilando y sistematizando en documentos dichas prácticas por parte de Ausbanc, y que se ofrece al juez a aportarlos "en cuanto le resulte posible".
Más de 10 años de presuntas extorsiones
Tal y como ha podido conocer Vozpópuli de fuentes jurídicas, fue en 2007 cuando BBVA decidió dejar de pagar publicidad a Ausbanc, con Javier Ayuso como director de comunicación. Desde entonces se desataría la estrategia por parte de Pineda, y así en 2008 y 2009 "empieza a reventar las juntas de accionistas", llegando incluso a impugnarlas judicialmente.
La guerra se desata y en 2012 es BBVA quien denuncia a Ausbanc ante Consumo, acusándola de no ser una verdadera asociación de defensa de los consumidores
En 2009 entra Gregorio Panadero como nuevo dircom del banco, y entonces Pineda intenta un nuevo acercamiento para conseguir publicidad, según estas fuentes jurídicas. El banco dice que no, pero a cambio ofrece participar en un proyecto solidario del Padre Patera, el religioso católico que se dedica a ayudar a inmigrantes que atraviesan el Estrecho de Gibraltar. Para recaudar fondos, se organizan actos benéficos en el Hotel Incosol de Marbella (Málaga), en los que el banco participa aportando dinero los años 2008, 2009 y 2010.
A partir de 2010 estos actos los pasa a facturar una compañía privada, Infortecnica, por lo que el banco comienza a exigir datos de la misma. Como ésta no responde a los requerimientos de BBVA, a partir de 2011 el dircom de la entidad, Goyo Panadero, decide retirar también el patrocinio de estos actos, y a la vez cualquier tipo de relación con Luis Pineda y su conglomerado organizativo. Se dejan de pagar incluso los informes de reclamaciones de clientes bancarios, una información por la que Ausbanc tarifó al banco en 2010 y 2011.
El corte de cualquier aportación hace que Pineda (siempre según fuentes jurídicas) se presente en la junta de accionistas y trate de coparla, "con quejas y amenazas de demandas". La guerra se desata y en 2012 es BBVA quien denuncia a Ausbanc ante Consumo, acusándola de no ser una verdadera asociación de defensa de los consumidores. A partir de entonces las portadas, campañas y tuits contra el banco se multiplican, convirtiendo a Francisco González y su equipo en el primer objetivo de la organización presuntamente extorsionadora.