Las herramientas han acompañado a la humanidad desde sus inicios, han resultado imprescindibles para la creación de las diferentes civilizaciones y durante milenios sólo han funcionado con energía humana. En 1867, Wilhelm Emil Fein fundó en Alemania una empresa para la fabricación de equipos físicos y eléctricos, donde su hijo Emil Fein inventó el primer taladro eléctrico, en 1895. Si bien hay quien dice que la primera herramienta eléctrica fue desarrollada por Nikola Tesla en 1883 (un martillo que funcionaba con corriente alterna montado sobre un trípode), el de Fein fue el que abrió el camino para las herramientas eléctricas de alta fiabilidad, que FEIN todavía fabrica en Alemania.

Combinó la potencia de un motor eléctrico con un taladro manual si bien el taladro era demasiado pesado (74,84 kilos), requería varios operadores y, al ser impulsado por un motor eléctrico grande pero relativamente débil, era lento. Por eso no tuvo el enorme éxito que sí tuvo el taladro de Black & Decker en el siglo XX.

Ducan Black (1883-1951), un dibujante educado en el Instituto Politécnico de Baltimore, y Alonzo G. Decker (1884-1956), un fabricante de herramientas y troqueles, se conocieron en 1906 trabajando ambos en Rowland Telegraph Co. En 1910, juntaron 1.200 dólares (dicen que para poner su parte Duncan vendió su automóvil) para abrir un pequeño taller mecánico que llamaron The Black & Decker Manufacturing Company, con sede en Baltimore (Maryland).

De 1912 es su famoso logotipo, que representa una tuerca hexagonal empleada para un perno o tornillo, un símbolo de fijador universal en el sector de las herramientas. Fabrican, entre otras, máquinas de hacer tapas para botellas de leche, si bien su primer invento realmente revolucionario no llega hasta 1914, año en el que Decker inventa (la patente y la producción no llegan hasta 1916) un taladro con empuñadura de pistola e interruptor de gatillo, que permitía controlar la potencia con una mano, introduciendo la portabilidad a esta herramienta, clave para el éxito de la compañía. La clave fue que consiguió adaptar el diseño de la famosa Colt 45 y con ese avance dio paso a las herramientas con empuñadura de pistola que prácticamente todos los contratistas usan hoy en día, incluso en otras marcas.

1916 también es el año del compresor portátil Lectroflater, diseñado para inflar llantas en una época en la que pesaban unos 45 kilos, se reventaban con frecuencia y las estaciones de servicio no suministraban aire gratis. En 1917 abren una enorme planta de fabricación en Towson, también en Maryland, y en 1920 llega la expansión nacional y en esa década abren en Canadá, Reino Unido y Australia. Mientras Black se ocupaba de la gestión de la empresa (con un gran resultado, con ideas novedosas como comprar páginas completas de publicidad a color en revistas de gran tirada ya en 1921), el autor de las herramientas fue Decker. Desde niño, demostró una gran curiosidad por la electricidad pero, debido a la pobreza de su familia, no pudo unir esa pasión con la de fabricación de las herramientas hasta que no conoció a Black.

Las innovaciones de Black & Decker

Juntos, nunca dejaron de buscar nuevas formas de mejorar sus productos y hacerlos accesibles para el público en general. En 1925, para enseñarle a los distribuidores como usar las herramientas eléctricas de manera exitosa, y así aumentar las ventas, la compañía destina dos autocares acondicionados que realizaban un tour por Estados Unidos y Canadá, ofreciendo demostraciones de productos para vendedores y operarios de planta. El enfoque de Black & Decker en la calidad y la durabilidad de los productos también ayudó a establecer estándares más altos en la industria. 

En fecha tan temprana como 1927 ya cotizaba en bolsa en la Baltimore Exchange, pasando en 1936 a la bolsa de Nueva York donde sigue (sus acciones marcaron máximos históricos en 2021, aunque desde entonces la empresa ha perdido algo más de la mitad de su valor bursátil); y su expansión continental europea ocurre tras la II Guerra mundial haciendo famoso el lema «Hágalo Usted Mismo» en 1946, al presentar el primer taladro eléctrico sin cable del mundo para los consumidores.

Su primer invento revolucionario llegó en 1914, cuando Decker creó un taladro con empuñadura de pistola e interruptor de gatillo

En 1951, año en el que fallece Black y deja la presidencia de la compañía a Decker, venden su taladro número 1 millón y en 1961 sacan al mercado el primer taladro eléctrico inalámbrico del mundo, impulsado por pilas de níquel-cadmio. Al año siguiente incorporan la misma tecnología a un corta setos sin cables, revolucionando el mercado de consumo de productos de jardinería.

Estos éxitos llevaron a que el Gobierno de los Estados Unidos encargara a la compañía uno de los proyectos que mayor prestigio ha dado a la corporación: el desarrollo del taladro inalámbrico que se utilizará en la Luna. Efectivamente, un taladro de superficie con un cabezal exclusivo construido por Black & Decker fue utilizado para recoger muestras de superficie de la Luna durante la misión Apolo 15 de la NASA. En 2010 la compañía se fusionó con el líder mundial de herramientas manuales Stanley Works y pasó a llamarse Stanley Black & Decker.

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