La bolsa española se vacía progresivamente. Un buen número de compañías han abandonado el parqué desde que se inició la crisis y otras se encuentran en una complicada situación, suspendidas de cotización por encontrarse en concurso de acreedores.
Si a ello se añade que han sido muy pocos los que se han atrevido en estos años a dar el salto al mercado, la conclusión no puede ser otra: el Mercado Continuo español opera bajo mínimos.
Si no media sorpresa, el número de componentes de este mercado se situará en torno a los 120, frente a los 166 con los que cerró el año 2007. Sin embargo, algunos de ellos forman parte del Continuo de forma testimonial porque será muy difícil que vuelvan a cotizar, al menos a corto y medio plazo. Son aquellas empresas que han solicitado el concurso de acreedores y que, por lo tanto, están suspendidas de cotización.
Entre ellas, Renta Corporación, Pescanova, Reyal Urbis, Cleop… e incluso Martinsa-Fadesa que, aunque oficialmente ha superado la antigua suspensión de pagos, todavía no cuenta con la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para regresar al parqué. La empresa que preside Fernando Martín acumula cerca de cinco años sin cotizar en el mercado.
OPV frustradas
Otras están muy cerca de decir adiós al parqué porque serán excluidas de cotización. Es el caso de Metrovacesa o Corporación Dermoestética, que ya están a punto de cerrar el proceso, y lo será de otras como Banesto y Vueling, cuando concluyan su integración en Santander e IAG, respectivamente.
Antes, otros valores dejaron de cotizar al ser adquiridos por empresas ya cotizadas. Fue el caso de Banca Cívica, con una muy corta historia bursátil, cuando fue comprada y absorbida por Caixabank. Y también el de Banco Pastor cuando pasó a estar bajo el control de Banco Popular.
Mientras, el número de salidas a bolsa se ha reducido de forma considerable. Las últimas han sido protagonizadas por el sector financiero, la de la propia Banca Cívica y la de Bankia, con un resultado que ha dejado mucho que desear. Antes fue Criteria, con cuya ficha cotiza ahora Caixabank, y Enel Green Power, la filial de renovables de la energética italiana, accionista mayoritaria de Endesa.
Por el camino han quedado numerosas compañías que han estudiado su salto al parqué pero que han rehusado, algunas a muy última hora, debido a las turbulencias de los mercados.
Los bancos de inversión han tenido sobre sus mesas de trabajo los planes de Grupo Vips, Talgo, Ono, High Tech Hoteles e incluso Loterías y Apuestas del Estado, cuya OPV fue retirada a última hora.