La Comisión Europea podría salir en rescate de las grandes superficies comerciales españolas, pues ha informado al Gobierno español de que está revisando el impuesto sobre grandes establecimientos comerciales diseñado por algunas comunidades autónomas. Así lo ha indicado el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz.
De esta forma, Bruselas parece haber escuchado la petición de la patronal Anged (que incluye a gigantes como Ikea, El Corte Inglés, Carrefour o Eroski), que este mismo miércoles reclamaba en su asamblea anual la supresión de esta tasa, que ya fue pedida por la comisión presidida por Manuel Lagares, que aseguraba que "discrimina a determinados medios de distribución y provoca un grave daño a la unidad de mercado y la eficiencia del comercio".
Los integrantes de esta asociación, que incluye 5.766 establecimientos en todo el país, celebraron este anuncio de Legaz, a la espera de que la UE revierta el afán recaudador de las administraciones autonómicas.
En varias autonomías
Actualmente, gravan con un impuesto específico a las grandes superficies (aquellas que suman más de 2.500 metros cuadrados) Cataluña, Aragón, Asturias, Navarra, La Rioja y Canarias. Estas tasas "medioambientales" gravan los metros cuadrados de un establecimiento por la contaminación que producen los consumidores por desplazarse en coche hasta ellos.
En el caso de Cataluña, donde el gravamen es de 17 euros por metro cuadrado, este impuesto se come entre el 30 y el 35 % del beneficio de un establecimiento, según Anged, que califica este tipo de tasas de injustificadas, discriminatorias e insostenibles, según informa Efe.