El grupo ACS, a través de su filial norteamericana Turner, en alianza con Gilbane Building Company, se encargarán de construir el nuevo estadio para el equipo de fútbol americano de los Buffalo Bills, el proyecto más grande construido en el oeste de Nueva York, por más de 1.400 millones de euros.
El nuevo estadio, que se llamará Highmark Stadium, está programado para albergar partidos a partir de 2026, según ha señalado la compañía y ha recogido EFE. Con una capacidad para cerca de 63.000 personas, además de los partidos de la liga de fútbol americana NFL, el estadio acogerá otro tipo de eventos como conciertos, programas comunitarios, reuniones o partidos de fútbol de escuelas secundarias o universidades. Además, se construirá un toldo para mantener aproximadamente el 65% de los asientos cubiertos.
El proyecto incluye la demolición del estadio actual y la construcción de uno nuevo al aire libre y un edificio auxiliar. El estadio incluirá videomarcadores de última generación, un sistema de sonido, oficinas y casilleros para el personal administrativo y de eventos, instalaciones de transmisión, tienda del equipo, vestuarios, cocinas, iluminación deportiva, así como plazas de aparcamiento. Ofrecerá una combinación de asientos generales, de club y 'premium', así como cubiertas para fiestas. También contará con vestíbulos más amplios, mayor oferta de alimentos y bebidas y tecnologías de entretenimiento.
A la ceremonia para presentar el nuevo estadio acudieron representantes de los Buffalo Bills, incluido el propietario del equipo, Terry Pegula; la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul; el ejecutivo del condado de Erie, Mark Poloncarz, y el comisionado de la NFL, Roger Goodell, a los que se unieron representantes de las compañías Gilbane y Turner.