Caja España no sólo financió con más de 70 millones de euros a las inmobiliarias de su expresidente Santos Llamas. Además, refinanció esa deuda en condiciones muy favorables en plena explosión de la burbuja inmobiliaria incumpliendo directivas de Banco de España. Y no sólo eso: también devolvió intereses cobrados en préstamos a Santos Llamas, una operación que ha llamado poderosamente la atención de los peritos de Banco de España.
El pasado 17 de marzo los peritos de Banco de España que en 2013 emitieron dos informes sobre los préstamos concedidos por Caja España, y también Caja Duero, a Santos Llamas, declararon en el Juzgado de instrucción número cinco de León, que investiga esas operaciones a raíz de una denuncia presentada en 2011 por Izquierda Unida. El consejo de administración de Caja España que aprobó esas operaciones entre 2007 y 2009 está imputado por la refinanciación de la deuda de Santos Llamas; Fernando Martínez Maíllo, actual coordinador general del PP, se encuentra entre los imputados.
En su declaración del mes pasado (seis horas en el juzgado), los peritos ratificaron las conclusiones de sus informes y se refirieron en particular a una operación como "inaudita", de acuerdo a dos fuentes distintas presentes en el juzgado. De acuerdo al contenido de los estudios presentados, a los que ha accedido Vozpópuli, la operación a la que se refirieron los profesionales de Banco de España consistió en la devolución de intereses cobrados a Santos Llamas por préstamos solicitados.
"Se ha producido la irregular devolución retroactiva de los intereses cobrados correspondientes a las últimas liquidaciones anteriores a la aprobación de la refinanciación", expone uno de los informes. El mismo explica que los "problemas financieros de las sociedades vinculadas a Santos Llamas afloraron en el segundo semestre de 2008 y motivaron la refinanciación de sus deudas en enero de 2009 ante la imposibilidad de pagar los intereses de los riesgos desde finales de 2008".
Los peritos destacan que Caja España devolvió intereses a las sociedades de Santos Llamas por un importe de 1,48 millones de euros. En cuatro operaciones de crédito analizadas con las empresas Construcciones Carriegos y Sotabán, participadas por el entonces presidente de la entidad, se produjo esa "irregular" devolución de los intereses cobrados.
El informe indica que en esa refinanciación aprobada por el consejo de administración no se cumplieron con los requisitos establecidos en directivas de Banco de España, ya que "no existía una razonable certeza de que el cliente pudiera hacer frente a su pago en el calendario previsto". La operación, advierte el informe, evitó calificar como dudosos los riesgos refinanciados; impidió también el cese de Llamas como presidente, lo que debería haber ocurrido si presentara posiciones impagadas. Además, Caja España no publicó correctamente en su Memoria de 2009 la información sobre operaciones vinculadas ya que las refinanciadas tendrían que haber figurado como morosas.