Los bancos españoles vuelven a estar en el foco tras la decisión de Carles Puigdemont de alargar el reto independentista. En especial CaixaBank y Banco Sabadell, que este lunes perdieron un 1,7% y un 2,8%, respectivamente. Pero el termómetro que mejor mide la situación de un banco (la deuda perpetua) sigue reflejando tranquilidad por parte de los grandes inversores internacionales.
Así, la cotización de la deuda contingente de las dos entidades procedentes de Cataluña (ahora ya están domiciliadas en la Comunidad Valenciana) ignoró este lunes las noticias procedentes de Cataluña, después de que Puigdemont se negara a responder al ultimátum del Gobierno.
En el caso de CaixaBank, su emisión de bonos convertibles contingentes (CoCos) de junio se mantuvo el lunes estable en el mercado. La entidad catalana se estrenó en este mercado en junio con esta colocación de 1.000 millones, con un cupón anual del 6,75%. Estos deuda llegó a caer un 1,9% tras el 1-O. Pero todo cambió tras el traslado de la sede social y fiscal a Valencia. Desde entonces estos títulos se han recuperado un 2,5%.
Un caso similar es el de Sabadell. La entidad presidida por Josep Oliu colocó 750 millones en CoCos en mayo, con una rentabilidad anual del 6,5%. Al igual que la de CaixaBank, esta emisión se tensionó en el secundario a raíz del 1-O, cayendo en varios días un 2,1%. Desde que cambió su sede a Alicante ha recuperado casi un 2%.
Precedente del Popular
Los CoCos son títulos de deuda para inversores profesionales que Europa está empujando a emitir a las entidades. El BCE quiere que todos los bancos tengan un colchón anticrisis con este tipo de títulos, para que en caso de necesidad de rescate sean los primeros en sufrir pérdidas, junto a las acciones. Así ocurrió con Banco Popular. Sus emisiones de subordinadas empezaron semanas antes del rescate a caer en el mercado secundario, y finalmente lo perdieron todo.
Al margen de la tranquilidad para CaixaBank y Sabadell en este mercado, la evolución en bolsa fue distinta. No sólo para los bancos catalanes, sino para todos los del Ibex 35.
Alantra ha rebajado un 10% el precio objetivo de CaixaBank y Sabadell porque las tensiones en Cataluña van más lejos de lo "previsto"
Si hace varias semanas fue Goldman Sachs el que rebajó las valoraciones en bolsa de todos los bancos españoles por las tensiones en Cataluña, en especial CaixaBank y Sabadell, ayer fue el turno de Alantra.
El banco de inversión liderado por Santiago Eguidazu cree que "aunque es pronto para medir el impacto macroeconómico y de negocio por la tensión política", "los riegos en Cataluña podrían acabar siendo mayores de lo que anticipamos, lo que es negativo para los bancos. Por ello, rebajó los precios objetivos de CaixaBank y Sabadell un 10%; y de BBVA, un 3%.