Los empresarios catalanes asistirán en las próximas semanas a la marcha de Juan Rosell de la presidencia de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales; y de Joaquín Gay de Montellá de Foment del Treball. Este último, un empresario que ha sabido contener la amenaza del independentismo de la patronal autonómica durante sus dos mandatos, en los que la vida política y económica catalana se ha visto condicionada por el devenir del proceso soberanista. En esta situación de transición, el objetivo de Foment es no perder influencia dentro de la nueva CEOE, que estará presidida –salvo sorpresa- por Antonio Garamendi. Por esta razón, el hecho de que su Junta Directiva haya decidido elegir al sustituto de Gay de Montellá antes de la celebración de los comicios de la CEOE ha sido interpretado como una forma de reivindicar a su nuevo líder en la Asamblea electoral de la patronal española, que se celebrará el próximo 21 de noviembre.
Dentro de la CEOE, es un secreto a voces que Cataluña conservará una vicepresidencia dentro del próximo Comité Ejecutivo y, por tanto, su voz será importante a la hora de tomar las decisiones más relevantes de la organización. Sin embargo, en Foment del Treball existen dudas sobre la permeabilidad que tendrá Garamendi con respecto a la problemática específica de los empresarios de esta comunidad autónoma. Entre otras cosas, porque está menos familiarizado con ella que Juan Rosell, que llegó a la presidencia de la CEOE en 2011 procedente de la patronal catalana.
Durante este verano, se ha barajado la posibilidad de que Gay de Montellá diera el salto a la CEOE y presentara una candidatura para liderarla. Pero el proyecto se dio de bruces con una realidad "incontestable": sus apoyos dentro de la patronal son mucho menores que los de Garamendi. De hecho, la propia Junta Directiva de Foment del Treball acogió con frialdad esa posibilidad, explican fuentes de la Confederación.
Los planes en Cataluña
El 'plan electoral' de Foment se determinará el próximo 17 de septiembre, en una reunión en la que se fijará la fecha de los comicios, que, en ningún caso, serán después del 21 de noviembre. El principal favorito para la victoria será Josep Sánchez Llibre, exdiputado de CiU que cuenta con el apoyo de algunas federaciones con mucha fuerza en Cataluña, como la del sector químico o el agrícula -según La Vanguardia- y, en principio, con el beneplácito de los empresarios que han comulgado durante las últimas décadas con el nacionalismo, pero que rechazan el independentismo.
Dentro de la CEOE, inciden en que la previsión es que Sánchez Llibre no presente oficialmente su candidatura hasta octubre. Entonces, se conocerá si Antoni Abad volverá a optar a la presidencia de Foment. A su patronal, CECOT, se le ha relacionado con el independentismo y hace unos meses fue suspendida de su condición de asociada tras varios meses de conflicto con el equipo directivo encabezado por Gay de Montellá.
Sea como fuere, se espera una victoria clara de Sánchez Llibre, vicepresidente de Conservas Dani y responsable de la CEOE con las Cortes Españolas, en las que fue diputado en las V, VI, VII, VIII, IX y X legislaturas. Es decir, una persona bien relacionada en Madrid, tanto dentro como fuera de la patronal. Ninguna de las fuentes consultadas por este periódico duda de que concurrirá a los comicios de Foment y ganará con comodidad.
La situación será similar -salvo sorpresa inesperada- a la que se reproducirá en la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, donde se espera que sólo se presente a las elecciones la candidatura de Antonio Garamendi, actual presidente de CEPYME y un empresario bien relacionado con una buena parte de las federaciones sectoriales y las organizaciones regionales.
El calendario que marcará los tiempos de este proceso se decidirá en la Junta Directiva que celebrará este septiembre en la patronal española.
