Compañías cotizadas de todo tipo y de distintas nacionalidades que tienen la obligación de informar sobre su actividad al regulador de la Bolsa de Estados Unidos, la Securities and Exchange Commission (SEC), han comenzado a incluir en sus comunicaciones oficiales referencias a la crisis institucional que se vive en Cataluña.
Desde principios del pasado mes de octubre han sido varias las multinacionales -BBVA; uno de los grandes conglomerados empresariales argentinos; bancos alemanes; el líder mundial de salud animal- que advierten en la presentación de sus resultados o de otras operaciones que la situación en Cataluña podría afectar a su negocio.
"Nuestro negocio en España incluye operaciones importantes en Cataluña", dice BBVA en un anuncio de una operación comunicada a la SEC este martes. "Si bien las acciones recientes llevadas a cabo por el Gobierno español han contribuido a disminuir el nivel de incertidumbre en la región como consecuencia de su movimiento proindependentista, a la fecha de este folleto complementario aún existen incertidumbres sobre el desenlace de las tensiones políticas y sociales en Cataluña", añade el banco presidido por Francisco González.
BBVA es una de las entidades españolas que no tienen sede en Cataluña que más está sufriendo en Bolsa las tensiones en la región. El segundo mayor banco español adquirió en 2012 Unnim –la fusión de Caixa Terrasa, Sabadell y Manlleu- y se hizo con Catalunya Banc entre 2014 y 2015 en una operación valorada en 1.165 millones de euros. El banco tiene una cuota de mercado en Cataluña cercana al 25%, con 2,8 millones de clientes.
"España atraviesa una situación muy crítica y delicada" dicen compañías del argentino Eduardo Elsztain en comunicados a la SEC
La incertidumbre en Cataluña "podría dar lugar a mercados de capitales volátiles y otras condiciones de financiación en España o afectar negativamente al entorno en el que operamos en Cataluña y el resto de España, lo que podría tener un efecto adverso en nuestro negocio, liquidez, situación financiera y resultados de operaciones", admite BBVA en su último comunicado a la SEC.
BBVA no ha sido el único banco que se ha referido a Cataluña en sus comunicaciones oficiales en Estados Unidos. Bancos alemanes también lo han hecho. Deutsche Bank señaló en la presentación de sus últimos resultados, el pasado 26 de octubre, que el "movimiento independentista de Cataluña podría representar un riesgo significativo para la eurozona". El mayor banco alemán se refería también al "populismo" como un riesgo para la zona euro, y en este sentido mencionaba el "enfrentamiento entre el movimiento de independencia de Cataluña y el Gobierno español tras el cuestionado referéndum".
Otro banco alemán, el público KfW, hizo el esfuerzo en la comunicación a la SEC de sus últimos resultados, el pasado 2 de noviembre, de tratar de explicar lo que está ocurriendo en Cataluña. "El 1 de octubre de 2017, Cataluña, una región del norte de España que incluye Barcelona y representó el 19% del PIB de España en 2016, votó por su independencia en un referéndum declarado inconstitucional por el tribunal constitucional español", exponía la entidad alemana. "Según el gobierno regional catalán, aproximadamente el 90% de los votos favorecen la independencia con una participación general de menos de la mitad de los votantes".
Para KfW el mercado español es de especial importancia. En junio de 2013 el ministro de Economía Luis de Guindos informó que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y el KfW habían cerrado un acuerdo para invertir conjuntamente 2.000 millones de euros en pymes españolas.
"El Gobierno alemán apoya al Gobierno español", dice el banco Rentenbank
KfW, que concede préstamos públicos a proyectos empresariales y de infraestructuras, continuaba explicando en su comunicado a la SEC que el 27 de octubre de 2017, "el parlamento regional de Cataluña votó para declarar formalmente la independencia de España". Y que ese mismo día, "el Consejo de Ministros extraordinario aprobó las medidas iniciales previstas en aplicación del artículo 155 de la Constitución española para recuperar la legalidad en Cataluña y restablecer su autogobierno. Estas medidas incluyen, entre otras cosas, la destitución del gobierno regional catalán, la disolución del parlamento regional y la convocatoria de elecciones regionales que se celebrarán el 21 de diciembre de 2017".
El banco terminaba su exposición aclarando que el Gobierno alemán "no reconoce la declaración unilateral de independencia por el parlamento regional de Cataluña y apoya la posición del gobierno español. Para la Comisión Europea, este es un asunto interno de España que debe ser tratado de acuerdo con el orden constitucional de España".
Otra entidad financiera alemana, el Landwirtschaftliche Rentenbank, hizo una exposición similar a la de KfW en una comunicación a la SEC el pasado 24 de octubre. El banco, especializado en créditos a la agricultura y a la industria de la alimentación, terminaba sus explicaciones recordando que el Gobierno alemán "sigue de cerca la situación en Cataluña y apoya la posición del Gobierno español".
También el líder mundial de salud animal puede verse afectado por la crisis institucional catalana. Zoetis indicó en la presentación de sus últimos resultados a la SEC, el 2 de noviembre, que recientemente "ha habido inestabilidad política en Cataluña, cuyo resultado podría afectar a nuestras operaciones en Olot, España".
La multinacional estadounidense comercializa más de 300 productos destinados al tratamiento de enfermedades de mascotas, vacuno, porcino y ovino. En España Zoetis factura más de 85 millones al año y emplea a unas 300 personas en su fábrica situada en Olot (Girona).
Uno de los hombres más ricos de Argentina, Eduardo Elsztain, sigue de cerca la crisis en Cataluña. Elsztain es el principal accionista del conglomerado Irsa Inversiones y Representaciones, el mayor grupo inmobiliario argentino, y también controla la compañía Cresud, líder agropecuario del país.
El pasado 31 de octubre, Irsa y Cresud se refirieron a Cataluña en la presentación a la SEC de sus resultados. Lo hicieron en términos algo apocalípticos: "La posible independencia de Cataluña puede tener un impacto en las condiciones económicas de América Latina y Argentina y, particularmente, en nuestro negocio, condición financiera, resultados de operaciones, perspectivas, generando incertidumbre", advertían ambas compañías.
"En estos días", continuaban las empresas argentinas en su comunicado a la SEC, "España atraviesa una situación muy crítica y delicada, ya que Cataluña pretende independizarse y ser un país separado de España". Irsa y Cresud explicaban que se están produciendo debates políticos "para definir la situación entre el gobierno español y el catalán". Y añadían que el 27 de octubre de 2017, el Parlamento de Cataluña aprobó una resolución "que creaba una República independiente de forma unilateral por un voto considerado ilegal por los abogados del Parlamento de Cataluña por violar las decisiones del Tribunal Constitucional de España".
Las compañías de Elsztain señalaban que la "comunidad internacional no reconoce la República catalana", pero advertía que la situación es incierta. "Tal situación, junto con cualquier medida que adopte la Unión Europea, podría provocar volatilidad en los mercados financieros, lo que podría afectar negativamente la actividad comercial y las condiciones económicas y de mercado en España y, por lo tanto, en el Reino Unido y la Unión Europea. Todos estos efectos podrían a su vez tener un efecto material adverso en nuestro negocio, situación financiera y resultados de operaciones".
El fondo estadounidense de inversión Nuveen Equity Funds incluyó en un comentario sobre la situación política mundial en un comunicado enviado a la SEC el mes pasado, la tensión en Cataluña, junto a otros factores de inestabilidad como Corea del Norte, las acusaciones de corrupción en Brasil, o las elecciones en Alemania.