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La herencia de las cajas: Ceiss, Catalunya Banc y CCM sufren pérdidas en 2015

Pese a estar reestructuradas, absorbidas o fusionadas, la antiguas cajas de ahorros siguen suponiendo un quebradero de cabeza del sector financiero español. Según las cuentas desglosadas y publicadas por la Confederación Española de Cajas de Ahorros (Ceca), al menos tres de ellas han presentado pérdidas en el resultado anual de 2015.

  • Sede de Catalunya Banc.

La crisis del sector financiero español no ha terminado. Al menos no del todo, y no para algunas de las antiguas cajas de ahorros. Y es que tres de ellas (Ceiss, Catalunya Banc y Caja Castilla-La Mancha) han registrado un resultado negativo en el último ejercicio, según consta en los estados contables individuales difundidos esta semana por la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA). En estos tres casos dichas entidades ya no han actuado como independientes, porque todas ellas han sido reestructuradas, absorbidas o fusionadas.

Catalunya Banc registró las mayores pérdidas en 2015: más de 78 millones, que podrían haber sido mucho mayores si BBVA no hubiera activado 180 millones en créditos fiscales

Los mayores números rojos en 2015 los sufrió Catalunya Banc. La entidad, recién integrada en el sistema de BBVA, registró el pasado ejercicio unas pérdidas de 78,17 millones de euros. Y podrían haber sido casi cuatro veces mayores si la entidad no hubiera decidido echar mano de los créditos fiscales (180 millones), que permitieron reducir el descalabro en el resultado operativo de la antigua caja de ahorros barcelonesa. Un año antes, CX había registrado un resultado positivo, de más de 123 millones de euros de beneficios.

También ha supuesto un agujero en la cuenta de resultados el banco de la antigua Caja Castilla-La Mancha (CCM, ahora Banco Castilla-La Mancha). La entidad, nacionalizada en 2011 y absorbida por Liberbank, generó en 2015 unos resultados negativos de -67,8 millones de euros. Un año antes la entidad también perdía, pero apenas 6,4 millones de euros. Y es que la coyuntura ha sido especialmente dura para las entidades financieras españolas en 2015, presionadas por unos márgenes financieros cada vez más ajustados y por unos cada vez mayores requerimientos de capital.

Banco Ceiss, entidad que ahora se llama EspañaDuero y está integrada en Unicaja, fue la tercera entidad con pérdidas en 2015. En concreto, la antigua caja castellanoleonesa registró un resultado negativo de -10,7 millones de euros. Al contrario que en el caso de CCM, las pérdidas de este pasado ejercicio son sustancialmente menos malas que las del anterior, cuando Banco Ceiss perdió 108,4 millones de euros. La entidad anunció esta semana su intención de llevar a cabo un fuerte ajuste de personal, e hizo saber a sus trabajadores que piensa reducir en más de 1.100 personas su plantilla.

Resultados limitados

Más allá de las pérdidas, en buena parte de las antiguas cajas de ahorros españolas se han registrado unos resultados limitados. Con la excepción de Bankia (940 millones de beneficio, según las estadísticas de la CECA), Caixabank (650 millones), Abanca (318,8 millones) y Unicaja (230 millones), el resto de las entidades, diez en total, suman apenas 140 millones de euros de beneficios en 2015. 

De las antiguas cajas, hay tres que planean salir a Bolsa. De éstas, ha sido Unicaja la que obtuvo un mejor resultado, seguida por Kutxabank (125,5 millones) e Ibercaja (46,8 millones). Por su parte Liberbank, que ya cotiza en Bolsa, apenas registró un resultado positivo de 46,8 millones de euros. Cecabank, la caja mayorista de las cajas, mostró un resultado más sólido: 77,1 millones en 2015. Las dos únicas cajas de ahorros que perviven con su estructura organizativa original, Pollença y Ontinyent, obtuvieron por su parte unos beneficios de 2,17 y 4,59 millones respectivamente.

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