Empresas

La presidenta de Dracon Partners, a un paso del banquillo de los acusados

La juez que instruye el caso por presuntos delitos de estafa, coacciones, asociación ilícita y publicidad engañosa, entre otros, acaba de emitir un auto de transformación a procedimiento abreviado, paso previo a sentar a la apertura de un juicio oral. Los representantes legales de la presidenta de Dracon, Sara Pérez Frutos, han recurrido la decisión del juzgado.

  • Sara Pérez Frutos, fundadora de la Eafi Dracon Partners.

El escándalo de Dracon Partners se encuentra a un paso de sentar en el banquillo de los acusados a su presidenta, Sara Pérez Frutos. La juez que instruye el caso en los madrileños juzgados de Plaza de Castilla ha emitido un auto de transformación a procedimiento abreviado. Este es el paso previo a la fase de apertura del juicio oral, en las que las partes presentarían sus escritos de acusación. Fuentes jurídicas próximas al caso han confirmado a Vozpópuli la decisión de la juez, y han señalado que la misma ha sido recurrida por los abogados de Pérez Frutos.

El juicio en todo caso será por solo una de las dos causas que se abrieron en los juzgados de Plaza de Castilla, toda vez que otra de las causas fue archivada a inicios de año

Será por tanto la Sala de la Audiencia Provincial la que decida si finalmente la responsable de Dracon Partners se tendrá que sentar en el banquillo. De ser así, fuentes próximas al caso creen que el juicio oral se podría celebrar este año. En todo caso será por solo una de las dos causas que se abrieron en su momento en los juzgados de Plaza de Castilla, toda vez que otra de las causas fue archivada a inicios de año. Fuentes próximas a la defensa de Pérez Frutos sostienen que, al igual que fue archivada una de las dos causas, lo será la otra.

En verano de 2013 se admitió la primera querella criminal contra Pérez Frutos y la firma de la que es fundadora. Los querellantes, un grupo de clientes de Dracon, acusaba a la compañía de delitos de estafa, coacciones, asociación ilícita, publicidad engañosa y alteración de precios del mercado. Como parte de la instrucción, cerca de una veintena de antiguos empleados de esta Eafi declararon como testigos, y dieron a conocer al público algunas de las estrategias comerciales llevadas a cabo en la entidad.

Precisamente debido a estas prácticas la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) impuso cuatro infracciones muy graves a Dracon Partners a inicios de 2015. En concreto, el organismo que preside Elvira Rodríguez multó con 500.000 euros a esta entidad por incumplir las normas de conducta en la relación con su clientela; con 300.000 euros por presentar "deficiencias significativas" en su organización interna; con 150.000 euros por delegar el servicio de captación de clientes en un tercero, y con 300.000 euros por no remitir a la CNMV ciertos documentos de información contable, entre ellos las cuentas anuales del ejercicio 2011.

Inversiones de alto riesgo

La Eafi Dracon Partners se hizo célebre en el mercado por su agresiva política comercial. Con los warrants que vendía, la entidad cobraba unas jugosas comisiones, y el cliente se arriesgaba a perder buena parte de su inversión. El modelo de negocio se basaba en vender estos productos en cuanto alcanzaran buenas rentabilidades (15% o 20%), con el fin de volver a vender nuevos productos y conseguir nuevas comisiones. En cambio, los warrants que perdieran, por mucho que cayeran, se retenían.

La querella, presentada por Evolutiza Abogados & Asesores Tributarios, al frente de la cual se ha situado la letrada Lourdes Álvarez Laube, explica que Dracon mantenía su domicilio social en una de las calles más exclusivas de la capital, Velázquez, "un escaparate", cuando en realidad sus empleados trabajaban en oficinas situadas en un polígono industrial, sin que sus clientes lo supieran.

Otra de las acusaciones que pesan sobre la firma es que falseaba o forzaba los llamados test de idoneidad, que deben delimitar qué clientes tienen conocimientos bastantes para adquirir un producto financiero de riesgo. Tal y como aseguraron a este diario antiguos empleados de la sociedad fundada por Sara Pérez Frutos, cuando el cliente no alcanzaba la puntuación mínima necesaria (pero se le había convencido ya para invertir en warrant) el procedimiento habitual era “modificar las respuestas necesarias con tal de que la suma numérica fuera suficiente para que el cliente resultara apto”. En otras ocasiones directamente ya se les entregaba el test de idoneidad rellenado y con el perfil de riesgo adecuado para comprar cualquier producto, por muy arriesgado que fuera. Esta misma versión respecto a cómo se trastocaban los test de idoneidad la han mantenido testigos y querellantes durante la ronda de declaraciones celebrada a finales de octubre en los juzgados de Plaza de Castilla.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli