Directivos de empresas que forman el consorcio Madrid Nerwork se han quejado en los últimos días de las presiones que han recibido por parte de algunos representantes de esta sociedad para delegar sus votos para la asamblea de CEIM que elegirá al nuevo presidente de la patronal madrileña.
Hoy se celebran los comicios para elegir al nuevo presidente tras una campaña electoral que ha estado cargada de polémicas y acusaciones. El escándalo de los cursos de formación, con una docena de detenidos, y la dimisión de Lourdes Cavero, vicepresidenta, han estado presentes en las últimas semanas.
Concurren tres candidatos Arturo Fernández, Hilario Alfaro y Guillermo Marcos, este último sin apenas opciones.
El sistema es complejo, ya que votan sectores, territorios y empresas hasta completar una asamblea compuesta por 1.225 personas. Estos eligen a los 200 miembros de la junta directiva, que a su vez eligen al presidente y resto de cargos.
El problema es que algunos de los asistentes van con votos delegados de su empresa, sector o territorio. En las últimas semanas se han producido críticas por las presiones que se han realizado para delegar los votos a favor de uno u otro candidato.
Madrid Network depende del Gobierno regional, cuenta con 25 votos para las elecciones de hoy y está apadrinada por la patronal CEIM de Fernández
Las últimas conocidas son las que han hecho a algunos de los 25 asambleistas (25 votos) de Madrid Network, una sociedad de promoción tecnológica e innovación en la que participan 750 empresas privadas y entidades públicas. Al menos tres de estos electores han recibido la petición para que deleguen los votos a favor de una persona que se le supone favorable a Arturo Fernández.
El pasado 5 de marzo, después de que la candidatura de Hilario Alfaro enviara un notario a CEIM para comprobar cómo se hacían estas delegaciones de voto, Fernández dijo que lo que se pretendía era “manchar el nombre y el prestigio de CEIM, lo que es una vergüenza y un insulto a todos los empresarios de Madrid”.
Desde hace semanas, el proceso electoral ha estado salpicado de polémicas, acusaciones, dimisiones y el escándalo de los cursos de formación
“CEIM –dijo un comunicado de Fernández- no puede tolerar que se dude ni un minuto más de la limpieza y las garantías de un proceso y de unas reglas pactadas y aprobadas por toda la Junta Directiva, y que ahora algunos quieren romper”.
Sin embargo, las delegaciones de voto han sido un germen de polémica y eso se ha dejado notar en sociedades donde no hay buena entente entre sus socios. En las últimas semanas, Madrid Network, que nació en 2007 para la promoción de las inversiones en sectores punteros de la economía en la comunidad madrileña, ha sufrido tensiones entre algunos de sus socios o grupos de empresas (clústers).
Algunos de ellos han decidido abandonar la corporación pública por desavenencias con la dirección y por no recibir a cambio los servicios que esperaban. En paralelo a este proceso se han desarrollado las presiones de algunos representantes de Madrid Network, dirigida por Héctor Casado, con motivo de las elecciones que hoy celebra CEIM.