Las seis grandes constructoras españolas acumularon una deuda conjunta superior a los 40.742 millones de euros durante el primer trimestre del año, un importe que, sin embargo, se ha reducido un 9% respecto al que se contabilizaba a cierre de 2012, cuando rozaba los 45.000 millones. A 31 de marzo, el mayor pasivo financiero lo concentraba Sacyr, 8.619 millones; seguida de Acciona, con 7.549 millones; FCC, con 7.254,2 millones; ACS, con 5.989 millones; Ferrovial, con 5.755 millones y OHL, con 5.576 millones.
En los tres primeros meses del año, estas compañías vieron reducidas además un 21% sus ganancias conjuntas, un periodo en el que solo FCC registró números rojos tras la política de saneamiento que ya puso en marcha el pasado ejercicio, coincidiendo con el relevo en su cúpula directiva. Junto a la caída de los beneficios, la facturación de las constructoras se redujo un 6,8 % y ésta se vio apoyada por la evolución de sus actividades en el exterior, con una cartera de internacional que representa más del 80 % del total y que ha permitido compensar, en la mayoría de los casos, la caída del mercado doméstico.
En la actividad de construcción, la facturación de estas empresas se redujo de media un 14% hasta los 9.457 millones. El mayor beneficio del periodo lo alcanzó el grupo presidido por Florentino Pérez con una ganancia de 168 millones, el 18,8% menos que en 2012, debido a los extraordinarios de 2012 y a los ajustes de valor de los instrumentos financieros que dependen de la cotización de las acciones de Iberdrola en 2013. ACS, que redujo un 43% su deuda, se ha marcado como objetivo cerrar el año con un pasivo en el entorno de los 3.000 millones gracias a los planes de desinversiones que tiene en curso.
Ferrovial ganó 100 millones, frente a los 8 de un año antes, como consecuencia, principalmente, de las plusvalías y dividendos obtenidos.
Tras elevar su participación en Abertis y a pesar de la caída de las ventas, OHL incrementó un 65% su beneficio, de 68 millones. La compañía que lidera Juan Miguel Villar-Mir, que se encuentra cómoda con la participación del 18,9% que ostenta en Abertis, busca incrementar su presencia en el negocio de concesiones con el foco puesto en Brasil, Chile, Colombia, México, Perú, Estados Unidos o Canadá.
El comportamiento de su división de agua y la mejora de otras actividades impulsó un 18% el beneficio de Acciona hasta los 34 millones. Unos factores que permitieron compensar, en parte, el impacto de las últimas medidas aprobadas por el Gobierno para el negocio eléctrico. Acciona, que ha propuesto a los sindicatos rebajar un 20,5%, hasta 139 trabajadores, el número de afectados por el ERE para su división de energía, tiene en marcha un plan para vender entre 500 y 1.000 millones de euros en activos.
Sacyr también incrementó su beneficio, un 7,2%, hasta los 30 millones, por menores gastos financieros y gracias a plusvalías. La empresa no prevé realizar ningún movimiento respecto a la participación del 9,53% que ostenta en Repsol, hasta que llegue la refinanciación del crédito asociado en 2015, y señala que si la cotización de la petrolera está por debajo del valor de su deuda "no tendría ningún sentido" una posible venta.
Otra tendencia es la seguida por FCC, que ha presentado unas pérdidas de 140,2 millones frente al beneficio de 16,6 millones de un año antes, como consecuencia de las pérdidas en su filial austríaca Alpine y los saneamientos en su división de renovables. La compañía que preside Esther Alcocer Koplowitz cerró a finales de abril un ERE para 842 empleados de construcción y ultima varias desinversiones. De cara a 2015 el grupo tiene previstas ventas por 2.200 millones de euros.