En 2022 se registraron más de 86.000 accidentes de tráfico en España, resultando en 1.100 víctimas mortales y numerosos heridos. Sin embargo, en 2023 las tablas indemnizatorias se incrementaron en un 8.5%, y se prevé una revalorización del 3.8% para 2024.
Para atender este elevado volumen de casos, durante los últimos años se está aplicando tecnología a procesos legales. La digitalización en el sector legal está contribuyendo a la democratizar el acceso al asesoramiento jurídico, eliminando la necesidad de abogados locales para gestionar reclamaciones significativas y los costes que ello conlleva. La especialización impulsada por la tecnología está desarrollando un nuevo marco de confianza de los usuarios en nuevos operadores jurídicos reconocidos en el sector, independientemente de su ubicación geográfica.
Aunque la transformación digital en el sector jurídico está siendo gradual, proyectos como Calculatuindemnización están liderando el cambio al ofrecer una experiencia digital centrada en el usuario en el ámbito de la reclamación civil.
Aunque la transformación digital en el sector jurídico está siendo gradual, proyectos como Calculatuindemnización están liderando el cambio al ofrecer una experiencia digital centrada en el usuario en el ámbito de la reclamación civil.
A pesar de las herramientas tecnológicas disponibles, la principal barrera es la percepción del usuario hacia los operadores jurídicos digitales: “En nuestra opinión y experiencia -afirma Víctor Climent, CEO de Calculatuindemnización- la barrera más complicada es la visión que el usuario tiene frente al operador jurídico digital, pues confiar un asunto personal, en nuestro caso, traumático, como son los accidentes de tráfico, hacia un operador jurídico que no viene referenciado, es en muchos casos el factor limitante para que el operador jurídico no se decida a digitalizar su compañía”.
A pesar de este desafío, Calculatuindemnización, compañía legaltech que apuesta por la tramitación 100% digital de la reclamación de indemnizaciones por accidente de tráfico, se ha posicionado como un referente en el sector gracias a su modelo digital especializado, que ha revolucionado la forma en que se gestionan las reclamaciones por lesiones derivadas de accidentes de tráfico.
A través de su tecnología propia y su enfoque centrado en el usuario, la compañía ha logrado gestionar una cartera activa de más de 1.800 lesionados y espera duplicar dichas cifras en 2024. Con una cuota de mercado del 4%, la compañía espera crecer hasta el 10% gracias a una estrategia de crecimiento en el sector basada en una intensificación de la tecnología y la optimización de procesos.
Con la entrada de proyectos jurídicos como Calculatuindemnización, la apuesta se centra en aportar y concentrar el valor de la relación jurídica entre operador y usuario particular, con la aplicación de tecnología user friendly que ayuden a ambas partes, a optimizar el proceso jurídico desde ambos extremos.
En este sentido, la digitalización de procesos que buscan la optimización de una reclamación que es traumática para el usuario ha contribuido a democratizar el acceso de la población a los recursos jurídicos en este ámbito puesto que “ya no es necesario tener abogados referentes en tu entorno para delegar asuntos que representen un perjuicio importante en tu día a día”, explica Víctor Climent.
La digitalización de procesos que buscan la optimización de una reclamación que es traumática para el usuario ha contribuido a democratizar el acceso de la población a los recursos jurídicos en este ámbito
Para el CEO de Calculatuindemnización, “el sector tiende de forma inequívoca a la especialización gracias a la tecnología, por lo que lideramos este propósito con el fin de culminar un contexto en el que, en unos años, el usuario que tenga un accidente va a confiar más en delegar su asunto a un operador jurídico especializado y reconocido en el sector, con una trayectoria online, que atender a una referencia de un abogado o un familiar, sin especialización ni reconocimiento”, concluye.
El reto tecnológico implica también, como elemento clave y diferenciador en relación con el despacho tradicional de abogados una fuerte especialización alejada del planteamiento del pluridisciplinar que representa más del 80% de los despachos de abogados actualmente.