Los accionistas de Deóleo, principalmente el fondo CVC (50,01%), Unicaja (10,06%), Caixa (4,99%) y BBK (4,84%) votan este lunes una brutal reducción de capital que minorará el valor de sus acciones en 28 céntimos cada una. Reconocerán que sus acciones apenas valen un 25% de lo que valían cuando salió a Bolsa. Con esta operación se intenta remediar la 'causa de disolución' en la que incurrió la empresa tras una tormenta perfecta de pérdidas económicas y caídas bursátiles durante los últimos años en los que su modelo de negocio se ha visto seriamente comprometido.
La empresa asegura que tiene asegurado un 70% de votos a favor de esta operación y matiza que es tan sólo un ajuste "contable" y no tiene que ver con el precio de las acciones en el mercado, que ahora mismo cotizan en 18 céntimos y están lejos de los 39 que ofreció CVC cuando compró la compañía en diciembre de 2014. En año y medio, el fondo de inversión ha considerado que los títulos valen una cuarta parte de lo que estaban tasados nominalmente cuando entraron a controlar la compañía. Para muchos accionistas minoritarios, en este tiempo se ha producido una "estafa" que ha dañado gravemente su inversión.
Las cuotas de la empresa en España han caído casi un 20% en apenas un año
Pero el problema de la empresa a medio plazo no es puramente contable sino de cuenta de explotación. Una pérdida brutal de cuota de mercado en su principal mercado, España, después de que el anterior CEO Manuel Arroyo tomara la decisión de eliminar referencias no rentables. Esta decisión, positiva para el ebitda, ha sido un desastre de cara a los volúmenes que han caído con estrépito. Si en 2016 tenían un 9,8% del mercado español, en lo que va de año están marcando datos del 8%.
La compañía ha tenido que reconocer que ya no es el gigante del aceite de oliva que era cuando cambió su nombre desde la antigua SOS en 2011. Ahora es un actor más, y con graves problemas para hacer rentables sus ventas. Ha tenido que prescindir de 2 de sus 4 fábricas y concentrarse en un segmento minoritario premium o de aceites de alta calidad.
Rumores de venta
Tras conocerse los resultados de 2016 y el ajuste contable propuesto, CVC salió a la palestra para negar que tenga un plan para sacar a la empresa de bolsa aprovechando su escaso valor y quedarse con sus activos a precio de saldo. Sobre la posibilidad de ser vendida, hay rumores que por el momento no se confirman. Uno de los más fuertes, que podría comprarla Sovena, el socio portugués de Mercadona para su marca blanca que querría posicionarse con marcas propias después de haber perdido el monopolio de los millones de toneladas vendidos por Juan Roig, que factura aproximadamente una de cada tres botellas de aceite de oliva en España.