La empresa estadounidense de Defensa L3Harris está negociando con el grupo israelí NSO Group para adquirir los derechos del controvertido software de espionaje en teléfonos móviles Pegasus, cuyo uso en España para espiar a políticos ha generado polémica. Según publicó este martes el diario The Washington Post, la operación estaría justificada por las necesidades financieras que atraviesa NSO Group, y, en caso de que se termine cerrando, L3Harris limitaría el uso de Pegasus a Estados Unidos y sus socios occidentales.
Pese a las conversaciones en marcha, no está claro que la operación vaya a materializarse, especialmente por las reservas planteadas por el Gobierno de EE.UU., que considera que este software representa una "preocupación seria" para la seguridad y los esfuerzos de contrainteligencia estadounidenses.
NSO Group se encuentra en la "lista negra" del Departamento de Comercio de EE.UU., lo que limita su capacidad para usar tecnología estadounidense, y la posible compra de Pegasus por parte de una empresa de EE.UU. no la retiraría automáticamente de esa lista. El caso Pegasus ha generado polémica en España desde que el instituto canadiense Citizens Lab publicase que 63 políticos independentistas y personas de su entorno fueron espiados.
Posteriormente, la exdirectora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, reconoció que entre los líderes independentistas espiados se encuentra el actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, cuando era vicepresidente.
El Gobierno español reconoció además que también fueron espiados los teléfonos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la ministra de Defensa, Margarita Robles; y del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Un caso por el que el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, tendrá que declarar como testigo ante el magistrado de la Audiencia Nacional española José Luis Calama que instruye la causa.