Aunque el envío de comida a domicilio es un viejo conocido, la irrupción de internet en el sector ha abierto una nueva vía de negocio en la restauración del que todos quieren sacar rendimiento. El mercado todavía no ha llegado a su máximo grado de madurez y continúa teniendo perspectiva de crecimiento, hecho que no pierden de vista ni las grandes empresas ni los emprendedores.
Según publicaba hace justo un año el portal TechCrunch, los pedidos a domicilio generan unos 70.000 millones de dólares al año, de los cuales solo un 13% representan el mercado online, unos 9.000 millones de dólares, lo que lleva a todos los analistas a afirmar que esta tendencia irá al alza: estamos en un mundo donde casi todo se hace por ordenador y solo una de cada diez personas utilizan internet para hacer sus pedidos.
Ante este panorama, los gigantes de internet ya han dado visos de que intentan hacerse con un buen trozo del pastel y no solo adquiriendo plataformas con ya instaladas con éxito en el mercado. Amazon lanzó en septiembre de 2015 su servicio de restaurantes Prime Now, que de momento está solo disponible en algunas ciudades estadounidenses y Uber creó UberEats hace un año eligiendo como ciudad para comenzar a operar Barcelona, ejemplificando el buen momento que vive este sector en nuestro país.
El 'delivery' mueve en España 120 millones de euros
De hecho, si nos fijamos en España, un estudio fechado en septiembre del pasado año indicaba que la comida solicitada a través de las distintas plataformas operativas en nuestro país mueve unos 120 millones de euros y supone un 22% de los pedidos totales, de modo que cuenta con un buen margen para seguir evolucionando. Todavía estamos lejos de los números que manejan en los países nórdicos y algunos países asiáticos como Corea del Sur y, sorprendentemente, India.
Lucha entre pequeñas 'startups' y grandes compañías
Un mercado en el que pequeñas 'startups' locales compiten con las grandes empresas del 'delivery' a nivel internacional que, en algunos casos como Delivery Hero o Just Eat, cotizan en bolsa y cuentan con un importante apoyo de varios fondos de capital riesgo.
Esta última ha protagonizado -previa autorización de la CNMC- el último gran movimiento de los 'marketplace' en España al adquirir La Nevera Roja tras alcanzar un acuerdo con el conglomerado alemán Rocket Internet para comprar, por valor de 125 millones de euros, cuatro negocios, entre los que figura la 'startup' española. Lo que convierte a esta plataforma del origen danés afincada en Londres en el líder indiscutible del servicio de comida a domicilio a través de internet en España, ya que controlará casi el 80% de la facturación de este sector.
Pese a este dato, Competencia no considera que se produzca una situación de monopolio, ya que éste representa menos del 15% del total de servicios de comida a domicilio, aunque si obliga a Just Eat a varios compromisos entre los que se encuentra no mantener o establecer ningún tipo de exigencia de exclusividad formal con sus restaurantes afiliados.
Todos los meses aparecen una o dos 'startups' dispuestas a dar el campanazo
Independientemente de esto, España es un mercado consolidado pero con capacidad de crecimiento, todos los meses aparecen una o dos 'startups' dispuestas a dar el campanazo o generar los suficientes beneficios como para ser compradas por un grande. Sin embargo, un buen número de ellas están abocadas a morir si no crecen y se dan a conocer rápido. El motivo, la elevada inversión en publicidad y marketing para la captación de nuevos restaurantes que requiere, ya que para que la plataforma online funcione, necesita contar con una oferta amplia y variada de restaurantes que logre fidelizar al cliente final.
Pero el contar con un gran capital no asegura el éxito, muestra de ello es la salida del mercado español de la ya mencionada Rocket Internet, la incubadora alemana de 'startup' adquirió La Nevera Roja para su división Global Takeaway Group por 80 millones de euros -la cifra más alta pagada por una empresa de estas características en España- y en menos de un año la ha vendido a su mayor competidora al no haber obtenido el rendimiento esperado de ella. Parte de la culpa sin duda la ha tenido la reducción de la inversión en publicidad y marketing.
Triunfen o no las plataformas, el éxito sí está asegurado para los hosteleros, ya que el formar parte de estos agregadores les permite abrir una nueva línea de negocio, un nuevo canal de venta y nuevas herramientas de marketing para darse a conocer, lo que en la práctica puede significar aumentar su facturación entre un 15% y un 25%.