No se conoce en la historia empresarial española un macrodividendo tan generoso. El grupo estatal italiano Enel, que en 2007 pagó más de 40.000 millones de euros por comprar Endesa en alianza con Acciona en una operación político empresarial impulsada por el Gobierno de Zapatero, ha decidido premiarse a lo grande este 2014.
Enel, que es propiedad del Estado italiano y posee el 92% de las acciones de Endesa, ha decidido que su filial española pague a sus accionistas 13,8 euros por título, cantidad que incluye dos macrodividendos. La primera tacada será de 8.253 millones de euros una vez formalizada la operación de traspaso al grupo italiano de los activos latinoamericanos ahora en propiedad de Endesa, que son los más rentables del grupo español y aportan la mitad de su beneficio y casi el 40% de su ebitda.
Pero además, Endesa ha comunicado esta mañana a la CNMV la entrega a sus accionistas de un dividendo extra de 6.353 millones de euros, lo que eleva el monto total de la generosa retribución a sus dueños a 14.606 millones.
Dado que Enel controla un 92% del capital de la española, será agraciado con la friolera de 13.437 millones de euros, todos ellos pagados en efectivo.
Endesa concentrará sus inversiones en el mercado ibérico, al que destinará 2.500 millones de euros hasta 2016
El resto irá a parar a los accionistas minoritarios que se quedaron agazapados en el capital de Endesa y que representan un 8% del capital.
La compañía que preside Borja Prado también ha comunicado hoy a la CNMV su apuesta decidida por el mercado ibérico, toda vez que se quedará sin actividad en los cinco países latinoamericanos en los que estaba y cuyo activos serán ahora gestionados por Enel desde Italia.
Endesa prevé invertir 2.500 millones de euros entre los años 2014 y 2016, lo que supone un aumento del 25% sobre el plan previsto previamente, que ascendía a 2.000 millones de euros.
Adicionalmente, Endesa lanzará una agresiva oferta para hacerse con los activos de E.ON, ahora en venta.Tal y como adelantó Vozpópuli, Endesa está dispuesta a llegar a los 3.000 millones de euros por el lote completo en venta, una cantidad similar a la que espera recibir, en el mejor de los escenarios, el grupo alemán.
Serán estos los mimbres en los que ahora se sustentará la nueva Endesa, una compañía que tras perder los activos latinoamericanos verá reducido su tamaño a casi la mitad y se convertirá en una empresa ibérica, sin intereses más allá de la piel de toro.
Con estas inversiones, Endesa prevé ya en 2015 generar un ebitda de 6.000 millones y un resultado neto de 1.000 millones, que para 2016 será de 1.100 millones.
El grupo presenta hoy en Londres su nuevo plan estratégico y su proyecto de OPV, para sacar a Bolsa un 22% y elevar su free float al 30% del capital
Todos estos planes serán presentados hoy en Londres por los máximos directivos del grupo, en el Día del Inversor que celebrará la empresa española. Al frente estará José Bogas, al que el consejo de ayer ratificó como consejero delegado tras la marcha del anterior, Andrea Brentan. La compañía presentará también a los inversores, además de su plan estratégico, su proyecto de OPV para sacar a Bolsa antes de que finalice el año un 22% de su capital, que unido al 8% ahora en manos de los minoritarios, elevará al 30% el free float del grupo.
La nueva política de dividendos del grupo también permitirá el reparto de un dividendo ordinario con cargo a 2014 de 0,76 euros por acción (algo más de 800 millones en total). Si se suman todos los dividendos que pagará Endesa con cargo a este año, la compañía habrá destinado a retribuir a sus accionistas casi la mitad de su actual valor en Bolsa, que ronda los 32.000 millones de euros.