En Europa nadie ve con buenos ojos los recortes que el Gobierno de Mariano Rajoy está aplicando a las energías renovables. Les sorprende, les parece más propio de épocas ultramontanas que de los tiempos que corren. Son las del Ejecutvio español políticas marcadas más por un marchamo ideológico que por uno racional y basado en parámetros más objetivos.
En ello coincide todo el sector renovable europeo y buena parte de la Comisión. Según el máximo responsable de la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA), Thomas Becker, de visitas estos días en España, la política energética actual “está más impulsada por la ideología que por lo racional y los datos objetivos” al valorar el recorte aplicado a las energías renovables en España y, en concreto, a la eólica, el sector más perjudicado tras el fotovoltaico.
Para los responsables de la asociación europeoa, esta situación es “extraña y difícil de entender” ya que “España ha sido el primer país del mundo en tener en la energía eólica como su principal fuente de generación eléctrica durante un año” y ahora "todo lo que se ha invertido se tira por la borda, por una cuestión ideológica, que no responde a razonamiento alguno ni a datos económicos".
Desde la patronal europea se asegura que el Gobierno español “da el peor ejemplo posible a otros países” al trazar una reforma que pretende actuar con retroactividad al introducir el concepto de rentabilidad razonable como pilar del nuevo sistema retributivo a las instalaciones renovables, eliminando el sistema de primas.
Becker puso ayer de manifiesto la paradoja de que el mismo año en que la eólica se convierte en la primera fuente de electricidad, “el Gobierno promueve una regulación que pone al sector en peligro”.
Cuando toda Europa premia al sector eólico español por su buen desarrollo, el Gobierno español penaliza a la tecnología renovable más estable y rentable
Es paradójico que “España penalice a la eólica mientras Europa la premia; el sector eólico es el más perjudicado por la nueva regulación”, sentenció José López Tafall, presidente de la Asociación Empresarial Eólica.
Tafall cifró en 800 millones de euros el impacto del nuevo recorte del Ejecutivo, Habrá instalaciones que sufirán un recorte en sus ingresos de hasta el 50% ya que el nuevo modelo penaliza a las plantas que supuestamente más han amortizado su inversión. Así, un 38% de las instalaciones dejarán de percibir subvenciones y dependerán directamente del mercado.
No sólo el sector eólico europeo ha censurado la política antirrenovable del Gobierno. También el Comisario de Energía de la Comisión Europea, Gunter Oettinger, ha criticado la retroactividad de los cambios regulatorios así como la falta de diálogo del Ejecutivo con el sector, señalan fuentes fuentes del sector., que recuerdan que el Ejeutivo europeo vigila de cerca la actuación del Ministerio de Industria e investiga sus cambios regulatorios.
Por su parte, José Miguel Villarig, presidente de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), culpó al Ejecutivo de basarse en "un diagnóstico equivocado" al considerar a las renovables como culpables del déficit de tarifa y hacer caer sobre ellas el peso de la reforma: unas medidas impulsadas por el Ministerio que tienen, a juicio dl directivo, “únicamente un afán recaudatorio”.
