"No ha ido por prudencia. Entre los seguidores del raulismo no era muy bienvenido. En los últimos años se había separado del régimen con su caída en desgracia y se había centrado en hacer negocio en otros lugares del Caribe". Quien así habla es un empresario madrileño con fuertes nexos con Cuba que describe la historia de Enrique Martinón Armas, uno de los grandes amigos españoles que tuvo el excomandante Fidel Castro.
Durante años fue uno de los empresarios fetiche del régimen pero Martinón comenzó a caer en desgracia tras la enfermedad del Comandante Castro. Fuentes conocedoras de la situación aseguran que Martinón está ahora vetado en la isla, y que su presencia es considerada hostil por el gobierno actual de Raúl Castro. No ha sido posible confirmar esta situación con Grumasa, la compañía hotelera que posee, pues allí no quieren ni oír hablar del tema. "No hablamos con periodistas", fue la respuesta antes de colgarnos el teléfono.
El empresario es una autoridad turística en el Caribe, hacia donde ha enfocado ahora sus negocios con la representación de su hijo, también llamado Enrique, y donde se estableció la familia hace unos años. Martinón siempre ha buscado la discreción, hasta el punto de que no es apenas conocido en España excepto Canarias, su comunidad de origen. En los últimos años sus esfuerzos se han centrado en otras plazas caribeñas, siempre con alianzas de altura como Apple Leisure Group a través de su cadena hotelera AMResorts. Por ejemplo en Dominicana, donde Martinón fue uno de los fundadores de su cámara de comercio en España como aseguraba el diario Arecoa.
Pero aunque en el grupo Martinón prefieren pasar página sobre Cuba, la muerte de Fidel vuelve a recordar al que fue uno de sus grandes amigos españoles.
Castro, presente en su boda
El mayor de los Castro mantuvo una relación de amistad con el empresario español durante muchos años. En 1999, tal y como recogió 'El País', Fidel Castro asistió a la boda de Enrique Martinón con Janet Martínez Morán, una médico cubana madre de dos de sus cuatro hijos y hoy exesposa. En aquella boda también estuvo presente el presidente de Sol Melía, Gabriel Escarrer, con quien poseía el hotel Meliá Habana.
Esta boda fue interpretada como una certificación de sus buenas relaciones hoteleras (en Cuba, los hoteles son administrados entre el Estado y las empresas extranjeras).
Dos años antes, en 1996 Fidel Castro visitó Canarias, donde se reunió con el entonces presidente de la comunidad, Manuel Hermoso, en un viaje relámpago de 21 horas donde subió al Teide y dejó estas palabras: "Dejaré una parte de mi alma flotando en medio de estos volcanes y lloraré al irme porque me voy más canario a Cuba, aunque no sé si volveré". Este viaje molestó al Gobierno como así lo hizo saber Abel Matutes, entonces ministro de Exteriores y hoy empresario turístico de postín en Ibiza.
Relación con José Manuel Soria
El empresario lanzaroteño, nacido en 1941 y que dio sus primeros pasos hoteleros en plazas privilegiadas como el Puerto de Mogán (Gran Canaria), fue noticia contra su voluntad este año tras conocerse que José Manuel Soria y José Ignacio Wert, entonces ministros y hoy exministros, habían pasado las vacaciones en Punta Cana invitados por Martinón a su Breathless Punta Cana Resort & Spa. Allí, el exministro aseguró haber pasado la noche pagando solo 70 euros, cuando la suite presidencial donde se alojó cuesta más de 1.300.
Las vidas de Soria y Martinón, grandes amigos, ya se habían topado anteriormente con la polémica al alojarse en un hotel cinco estrellas declarado ilegal por la justicia, en la isla de Lanzarote. La amistad de Martinón con Soria, quien tuvo todo tipo de puestos políticos de importancia en la isla, queda fuera de toda duda como en su momento tampoco hubo dudas sobre su relación con Fidel Castro.
