Los grandes grupos constructores afrontarán un año relativamente tranquilo en lo que se refiere a los vencimientos de deuda, tras los grandes procesos de refinanciación asumidos por Sacyr y ACS, relacionados con sus respectivas participaciones en empresas energéticas. Aun así, los vencimientos de estas empresas previstos para 2013 suman algo más de 2.600 millones de euros, que deberán afrontar en condiciones todavía complicadas.
Entre las empresas del sector que deberán afrontar mayores vencimientos en el año que acaba de comenzar destaca el caso de FCC, con cerca de 1.300 millones de euros. Parte de esta cantidad está relacionada con el préstamo sindicado de 1.250 millones de euros que la compañía firmó en 2008 y que fue renovado dos años después, lo que llevó su vencimiento hasta 2013 y 2014.
Además, la empresa también afronta la amortización del préstamo con el que llevó a cabo en 2007 la compra de la británica Waste Recycling Group (WRG), especializada en la gestión de residuos, que le ha proporcionado algunos jugosos contratos en Reino Unido. FCC lleva a cabo desde hace tiempo un plan de venta de negocios no estratégicos para reducir su endeudamiento, que se sitúa por encima de los 7.000 millones de euros.
Mientras, Sacyr afrontará vencimientos por un valor cercano a los 1.000 millones de euros, en buena parte relacionados con su filial patrimonial Testa Inmobiliaria. Sacyr protagonizó un notable proceso de refinanciación a finales de 2011, cuando vencía el préstamo relacionado con la adquisición de la participación del 20% que poseía en la petrolera Repsol.
Condiciones complicadas
La compañía que preside Manuel Manrique vendió la mitad del paquete y renovó la financiación para mantener el otro 10%, con lo que logró llevar su vencimiento hasta el año 2015. Ese ejercicio también será fundamental para ACS, que refinanció durante 2012 una deuda valorada en más de 6.000 millones de euros, la mayoría relacionada con su participación en Iberdrola. Hasta entonces, la empresa presidida por Florentino Pérez no cuenta con vencimientos significativos.
OHL y Ferrovial también enfilan el año que acaba de comenzar sin grandes hitos en lo que se refiere a los vencimientos de deuda. La primera cuenta con algo más de 300 millones de euros, en gran parte relacionados con deuda corporativa, ya que se trata de una de las pocas compañías del sector que ha acudido al mercado de bonos como alternativa a la financiación bancaria.
Aunque la cifra de vencimientos es inferior a la de otros años, el escenario prosigue siendo complicado. Las refinanciaciones que se han llevado a cabo en 2012 han ido acompañadas de duras condiciones por parte de las entidades financieras, mientras que el mercado crediticio no termina de arrancar.
