La política de desinversiones contemplada por FCC en su nuevo plan estratégico ha comenzado a hacerse realidad. El grupo de construcción y servicios acaba de cerrar su primera operación de venta de activos: su participación en una concesión hospitalaria en Reino Unido, por la que ingresará en torno a los 25 millones de euros. Se trata de la primera partida de ingresos destinada a reducir la deuda de la compañía, uno de los primeros objetivos planteados por el nuevo consejero delegado, Juan Béjar.
En concreto, FCC ha vendido al fondo HICL el 39% que poseía en la concesión que opera el New South West Acute Hospital, en la localidad norirlandesa de Enniskillen.
El consorcio liderado por el grupo español se adjudicó en 2009 este contrato, que incluía el diseño, la construcción y la posterior explotación del centro por un total de 340 millones de euros. Las obras para levantar el centro culminaron el pasado año, cuando las instalaciones fueron inauguradas por la reina Isabel II.
Un año después de comenzar su explotación, FCC abandona un activo considerado como no estratégico y, por lo tanto, incluido en las opciones para colocarlo en el mercado y contribuir a lograr el objetivo marcado en el plan estratégico: ingresar unos 2.500 millones de euros con desinversiones hasta el ejercicio 2015.
Nuevas ventas
En España, la compañía está presente en algunas concesiones de este tipo, como la del Hospital de Son Dureta, en Palma de Mallorca, en el que su filial Globalvía tiene una participación del 32%. También cuenta con presencia en las concesiones del Hospital de Arganda, también a través de Globalvía, y el de Torrejón de Ardoz, ambos en Madrid. Todos ellos son susceptibles de seguir el mismo camino que la concesión norirlandesa.
Pero FCC aún cuenta con al menos otra venta más antes de la llegada del verano. La compañía controlada por Esther Koplowitz está a punto de cerrar la venta de la participación del 50% que tiene en su filial de medio ambiente en Latinoamérica Proactiva a la francesa Veolia, propietaria del otro 50% que, de esta forma, ejercerá el derecho de tanteo con el que cuenta.
La compañía espera incluso acelerar el trámite para cerrar la transacción antes de que concluya el presente mes, de modo que pudiera ser ya incluida en el balance del primer semestre.
Las cifras que se manejan en el mercado hablan de un precio de entre 120 y 150 millones de euros por la participación. Proactiva ha sido uno de los activos que tradicionalmente ha estado en las quinielas para que FCC haga caja, aunque la fórmula que más había sonado era una salida a bolsa.
Sin embargo, los objetivos de desinversión planteados en el plan estratégico han obligado a acelerar la venta y buscar la manera más inmediata de llevarla a cabo.
