La Federación Española del Taxi (Fedetaxi) ha presentado este lunes una denuncia contra la empresa de transporte por carretera ALSA ante la Inspección de Transportes de la Comunidad de Madrid, por el servicio complementario "ALSAcab" de última milla con vehículos de alquiler con conductor (VTC).
Fedetaxi ha indicado que este servicio opcional que ofrece ALSA a los usuarios, para traslados compartidos hasta o desde la estación de autobuses con vehículo VTC, infringe la ley de Ordenación de Transportes de vehículos de menos de 9 plazas.
Para los taxistas es "ilegal" cobrar un precio por cada plaza y no por el trayecto al tratarse de vehículos menores a 9 plazas, han señalado a EFE fuentes de Fedetaxi. ALSA ha indicado a EFE que este servicio de última milla "es perfectamente legal" y que operan con normalidad desde hace más de un año.
La empresa de transporte lanzó en Madrid el billete combinado "ALSAcab", que añade un traslado con origen o destino a la estación de autobuses en coche compartido.
Comenzó a operar dentro del perímetro de la vía de circunvalación madrileña M-30 en noviembre de 2016 y, un año después, amplió la zona hasta el interior de la M-40, con vehículos con licencias VTC de su propia empresa IBL.
El servicio consiste en un chófer que recoge al viajero en una dirección determinada o bien en la estación de autobuses, para un desplazamiento "puerta a puerta".
Fedetaxi estima que cada uno de estos viajes "constituye una infracción" de la normativa de transporte, que puede acarrear sanciones de más de 1.000 euros a la empresa y también multas de 200 y 400 euros para los usuarios.
La empresa de transporte tiene previsto poner en marcha este mismo servicio en otras ciudades españolas. Las tarifas de este servicio adicional varían en función del destino, con un precio desde los 6,90 euros en el caso de traslado compartido y a partir de 24 euros si se opta por un traslado privado.