La junta de Neoenergia, participada en un 52% por Iberdrola, acordó en junta extraordinaria proceder a una ampliación de capital valorada aproximadamente en 655 millones de euros después de que fracasaran sus planes de salida a Bolsa, operación que iba a reportar a la compañía unos ingresos de aproximadamente 260 millones de euros.
La ampliación de capital ha sido la alternativa elegida por los socios ante la imposibilidad de dar el salto al parqué, como contemplaba el acuerdo de fusión de la antigua Neoenergia y Elektro, que dio lugar a la actual Neoenergia, en cuyo accionariado también figuran Banco do Brasil y la aseguradora Previ.
Precisamente, uno de los objetivos de la salida a Bolsa era permitir la salida del capital de Banco do Brasil, que colocaría en la OPV prácticamente toda su participación, que es de aproximadamente el 10%.
Además, la colocación de Neoenergia en el parqué brasileño también permitiría la capitalización de créditos por parte de los tres socios de la empresa. Al no poder llevarse a cabo esta maniobra en una salida a Bolsa, se llevará a cabo a través de la ampliación de capital.
Acuerdo de los socios
Según Neoenergía, la ampliación de capital se realizará con 1.100 millones de reales (333,3 millones de dólares) que serán integrados en moneda nacional y 885,3 millones de reales (unos 268,2 millones de dólares) mediante la capitalización del accionista Iberdrola de créditos de contratos de compra y venta de participación societaria. Igualmente, 600 millones de reales (unos 181,8 millones de dólares) serán obtenidos mediante la capitalización de créditos de dividendos declarados y no pagados referentes a los ejercicios de 2015 y 2016.
Tras llevar a cabo la fusión que dio lugar a Neoenergia, los socios acordaron la salida a Bolsa, en principio para el pasado mes de octubre, aunque por entonces decidió retrasar la operación debido a que las prospecciones de demanda en el mercado así lo hacían aconsejable.
La nueva fecha fijada para el debut bursátil de la compañía fue el 18 de diciembre. Sin embargo, la situación de los mercados no mejoró en los dos últimos meses, lo que hizo que las entidades asesoras propusieran rebajar la banda de precios de referencia fijada en folleto de la OPV para intentar atraer a más inversores.
Sin embargo, los dos socios de Iberdrola en Neoenergia, en especial Banco do Brasil (que es el que iba a colocar su participación a través de esta operación) se negaron a rebajar el precio. De esta forma, a cuatro días del debut previsto, Neoenergia canceló de forma definitiva su salto al parqué.