Khalaf Al Habtoor, una eminencia en el mundo empresarial qatarí, está llevando a cabo una notable expansión del conglomerado de empresas que lleva su nombre en el sector inmobiliario y se ha interesado por la situación del mercado español, especialmente por las novedades en torno a los edificios de titularidad pública. Desde las operaciones a cargo de las Comunidades Autónomas, que buscan ingresos extraordinarios, hasta un posible plan del Gobierno central para deshacerse de algunos inmuebles, las novedades del mercado español han llamado la atención de Al Habtoor quien, por el momento, ha mostrado su interés por las posibilidades que podría encontrar en España.
Precisamente, en España cuenta con un socio de excepción: el grupo ACS. Y por una doble vía. Por un lado, Al Habtoor cuenta con la australiana Leighton, filial de la alemana Hochtief (participada en más de un 50% por el grupo español) como socio su negocio de concesiones de infraestructuras. Por otro, Dragados, cabecera de construcción de ACS, firmó recientemente un acuerdo para formar una alianza con ARG, un consorcio liderado por Al Habtoor, con el que el grupo español tratará de hacerse con varios contratos de infraestructuras en la zona de Oriente Medio.
El alma mater de ARG, Khalaf Al Habtoor, es una de las más poderosas fortunas de Emiratos Árabes, con múltiples conexiones con las fuerzas políticas del país y también con la familia real. No en vano, Al Habtoor es el propietario de uno de los iconos de Dubai, el Burj Al Arab, el hotel más alto del mundo, con una espectacular forma de vela marina. A través de ARG se adjudicó otra de las obras emblemáticas del país: la nueva terminal del Aeropuerto de Dubai.
Recientemente, Al Habtoor estrechó lazos con John Holland, compañía australiana filial de Leighton, a su vez subsidiaria de Hochtief (participada en más de un 50% por ACS) para establecer una joint venture imbatible para participar en las numerosas licitaciones relacionadas con el sector ferroviario que estén en marcha en los países de la zona. A esta alianza se ha unido Dragados, que se apunta así a un más que seguro caballo ganador.
Por el momento, no se trata sino de una toma de contacto, toda vez que no existe un plan definido por parte del Gobierno central. Algunos Ejecutivos autonómicos sí han avanzado más aunque las operaciones se complican ante la falta de liquidez de los compradores. Desde luego, no es el caso de Al Habtoor, que espera más detalles para comenzar a mover ficha.
Por lo pronto, el negocio hotelero es el que más llama su atención y en ese sector ha centrado sus primeros esfuerzos en el mercado inmobiliario europeo, tanto en Hungría como en Francia. La próxima plaza podría ser España.