El presidente de ACS, Florentino Pérez, percibió una remuneración total en metálico por importe de 4,47 millones de euros en el ejercicio 2012. Es decir, prácticamente mantuvo los emolumentos percibidos el año anterior, ya que la cifra supone un incremento del 0,5% sobre el sueldo del ejercicio 2011. Una circunstancia que llama la atención teniendo en cuenta que ACS registró pérdidas históricas, concretamente de 1.926 millones de euros en 2012. Además, el grupo constructor aportó 1,32 millones para el plan de pensiones del presidente del grupo, el 14% menos que un año antes.
De la retribución percibida en metálico por el máximo directivo de la compañía, 4,43 millones correspondió a la devengada por la sociedad y 40.000 euros por su pertenencia a otras sociedades del grupo. Por su parte, el vicepresidente ejecutivo de la compañía, Antonio García Ferrer, percibió en metálico 1,7 millones de euros en 2012, el 5,8% más que un año antes.
Asimismo, la remuneración total del consejo de administración ascendió a 10,4 millones de euros, frente a los 10,6 millones de un año antes, lo que arroja un descenso del 1,9%, según se desprende del informe de retribuciones hecho público con motivo de la celebración de la próxima junta general de accionistas de la compañía, prevista para los próximos 9 y 10 de mayo, en primera y segunda convocatoria, respectivamente.
Hace dos semanas, el consejo de administración de la compañía aprobó el orden del día de esta convocatoria, en el que se incluye una ampliación destinada a abonar un dividendo complementario que los accionistas podrán elegir si prefieren percibirlo en efectivo o bien en forma de títulos de la empresa.
Presión bursátil
Las cuantiosas pérdidas de ACS en 2012 tampoco han sido obstáculo para que se mantenga este dividendo complementario, aunque sí provocó que el que ACS daba habitualmente en febrero se suspendiera, toda vez que se trataba de una remuneración a cuenta de los resultados del ejercicio anterior y, en este caso, los números rojos se fueron hasta los 1.926 millones de euros.
Además, la gestión de Florentino Pérez al frente de la compañía tampoco se vio precisamente referendada por la evolución de las acciones de ACS. En 2012, los títulos del grupo constructor se dejaron algo más de un 17%, aunque el retroceso acumulado en el año llegó a superar el 53% poco antes del verano, cuando el mercado ejerció una gran presión sobre el valor por sus problemas para refinanciar los vencimientos de deuda que tenía pendientes. Por entonces, las acciones de ACS perdieron la referencia de los 11 euros y se situaron en mínimos de los últimos nueve años.
Estas circunstancias provocaron que algunos socios de referencia de la entidad, como los financieros Alberto Alcocer y Alberto Cortina, los Albertos, vieran como algunos de sus acreedores (en especial, la banca nacionalizada) ejecutaban las garantías que sostenían sus créditos, consistentes en acciones de la compañía. También hubo ventas por parte de algunos socios que necesitaban liquidez para hacer frente a sus respectivos servicios de deuda.