Directivos del Banco de Valencia estafaron a la entidad 137 millones de euros, según un informe pericial del FROB desvelado por la Cadena SER. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria acusa al exconsejero delegado del Banco de Valencia, Domingo Parra, de los supuestos delitos de estafa, apropiación indebida y administración desleal. También acusa a su socio Aurelio Izquierdo, que presidió la entidad y fue director comercial de Bankia, de participar en los hechos supuestamente delictivos "a título lucrativo".
Según el FROB, utilizaron el Banco de Valencia para realizar diversas operaciones financieras e inmobiliarias a través de sociedades instrumentales sin el conocimiento del consejo de administración. Unas operaciones destinadas a beneficiar a la empresa Fomento Urbano Castellonense, dirigida por la familia Calabuig, que "sobornó" a Domingo Parra con al menos cuatro millones de euros. Cuatro millones que fueron a parar a la empresa Izpa, que Parra e Izquierdo compartían y pusieron a nombre de sus esposas. Las operaciones siempre supusieron un "grave perjuicio" para el Banco de Valencia.
Finalmente el Banco de Valencia tuvo que ser rescatado. A pesar de que el consejo de administración declaró un beneficio de 67 millones al cierre de 2010, el agujero superó los 4.500 millones.