El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha convocado elecciones el 23 de noviembre y ha presentado su candidatura. Así se acaba de acordar en la Junta directiva de la patronal. Según sus estatutos, esto significa que el periodo electoral se abre el 14 de octubre y que el plazo para presentar candidaturas finaliza el 8 de noviembre, quince días antes de los comicios.
Según explican fuentes empresariales, Garamendi se reunió este martes con los once vicepresidentes de la patronal para conocer de primera mano apoyos e intenciones dentro de los empresarios y anunciarles su intención de presentarse. Las mismas fuentes apuntan a que parece poco probable que surja otra candidatura alternativa a Garamendi y que, en ese escenario, el presidente hará este miércoles el anuncio formal para la reelección.
Se cumple así lo previsto. Las elecciones se celebrarán cuatro años después de las que el 21 de noviembre de 2018 en que llegó al poder el empresario vasco. Garamendi es la única candidatura que se espera de momento, aunque en los últimos meses se ha especulado con la posibilidad de que se acabe presentado una alternativa promovida desde la patronal catalana Foment y que podría estar liderada por el presidente de Cepyme y vicepresidente de CEOE, Gerardo Cuerva.
Han sonado otros nombres, como el del presidente de la patronal madrileña CEIM, Miguel Garrido. Los interesados descartan que vayan a presentarse.
Por su parte, la Federación de autónomos ATA ha enviado este miércoles un comunicado de apoyo a la candidatura de Garamendi, lo que ha decidido por unanimidad. También Cepyme ha remitido una nota en el mismo sentido.
En cualquier caso, hay plazo para presentar candidatura hasta el 8 de noviembre. En este periodo, el actual presidente se enfrentará a la presión de los sindicatos para que se acuerden una subida salarial en convenio con la que puedan exhibir que los trabajadores no pierden varios puntos de poder adquisitivo. En este sentido, UGT y CCOO han anunciado movilizaciones. En paralelo, la patronal acude con escepticismo, como las centrales sindicales, a las reuniones en las que el Gobierno quiere impulsar un pacto de rentas.
No se prevé que la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 2023 resulte un asunto polémico para su gestión en este periodo porque la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya la llevado la negociación a diciembre.
Díaz prepara un alza del SMI de cerca del 8%, al entorno de 1.080 euros, pero la escalada de la inflación, con un IPC medio que ya se sitúa en el 9% pueden elevar la cifra final a negociar.
Reforma laboral y pandemia
El 21 de noviembre de 2018 Garamendi llegó a la presidencia tras proclamarse por aclamación y ser el único candidato. Al inicio de su mandado, el Gobierno de Pedro Sánchez acaba de llegar a Moncloa tras la moción de censura de junio de 2018 y, tras muchas advertencias y mensajes contradictorios en el Ejecutivo, la reforma laboral se empezó a negociar en 2021 y se aprobó en diciembre con el aval de la patronal.
Este beneplácito a la reforma laboral de Yolanda Díaz generó malestar entre algunas patronales. Foment, CEIM, Anfac y Asaja mostraron recelo y se abstuvieron cuando Garamendi les consultó antes de estampar su rúbrica junto a la de los sindicatos.
Asimismo, el presidente de la patronal se ha enfrentado a la pandemia y a las maratonianas negociaciones para acordar las condiciones y ampliaciones de los ERTE y otras ayudas.
Embestida de Sánchez
Tras el fiasco de las elecciones andaluzas para el PSOE el pasado 19 de junio, CEOE asiste a la embestida constante del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, contra las empresas, ya que advierte de "poderes económicos ocultos" que le quieren derribar y a los que responsabiliza de los efectos de la crisis por el alza de precios de la energía y la guerra de Ucrania. En este sentido se han planteado los impuestos a banca y energéticas. En su debate en el Senado hace dos semanas, Sánchez acusó al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, de haber sido colocado allí por las empresas.
Estos ataques de Sánchez se producen después de que en los dos años anteriores quisiera exhibir cercanía con el mundo empresarial y con el Ibex en plena campaña de presentación del Plan de Recuperación. Unas ayudas con cuya lentitud CEOE está siendo crítica.