Crece la tensión en la frontera de Gibraltar, después de que el Gobierno haya intensificado los controles en la verja, lo que está provocando largas colas y graves problemas a los más de miles de trabajadores que diariamente van a trabajar al Peñón.
Mientras Gobierno y PSOE vuelven a protagonizar otro ridículo episodio de enfrentamiento gratuito sin que se haya consensuado solución alguna al conflicto, los pescadores siguen sin poder faenar en la zona por los 75 bloques de hormigón que Gibraltar ha tirado al agua y las mafias que controlan el comercio ilícito desde el Peñón se frotan las manos.
En este contexto, el Foro Europa Ciudadana ha denunciado que “las mafias dedicadas al contrabando y la piratería están utilizando Gibraltar como puerta de entrada de sus productos hacia España y demás países de la Unión Europea. Sectores como el tabaco, la moda, la electrónica y la tecnología están sufriendo especialmente el incremento del comercio ilícito”.
Este think tank independiente y proeuropeo critica que todas las actividades relacionadas con el fraude fiscal y el comercio ilícito que se realizan desde Gibraltar están afectando negativamente “no sólo a España, sino a toda la Unión Europea”.
Gibraltar es la puerta de entrada del contrabando y la piratería en sectores clave, lo que está dañando no sólo la economía española sino también la europea, según el Foro
El presidente del Foro, José Carlos Cano, a través de un comunicado, dijo ayer a Vozpópuli que “las consecuencias del comercio ilícito y el fraude fiscal las sufre toda la sociedad en su conjunto a través de la reducción de ingresos para las arcas del Estado, que tiene como efecto que se generen nuevos impuestos para los ciudadanos; la pérdida de puestos de trabajo, sin olvidar que estas actividades ilegales sirven para financiar otras actividades delictivas de las mafias que atentan contra la seguridad de los ciudadanos”.
Cano pidió tanto a la Comisión Europea como al Gobierno que colaboren “para poner en marcha medidas contundentes que ayuden a reducir el fraude fiscal y el comercio ilícito en Gibraltar y mitiguen sus consecuencias para España y el resto de países de la Unión Europea.
Mientras tanto, desde Bruselas se ha exigido a España que los controles en la verja sean “proporcionados”, dadas las consecuencias que está teniendo en el flujo de personas entre España y Gibraltar tras las estrictas medidas impuestas por el Gobierno de Rajoy en los últimos días.
El PSOE no desperdició ayer su oportunidad para contribuir más a la polémica y acusó, a través de la secretaria de Política Social, Trinidad Jiménez, al Gobierno de actuar con "gran torpeza diplomática" en el conflicto. "¿Acaso van a solucionar los problemas mediante una escalada verbal con Londres, aumentando la presión o imponiendo tasas y provocando retrasos en el paso fronterizo?", se preguntó la dirigente socialista.