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Goldman Sachs responde al exdirectivo que los acusó de ser "tóxicos"

El banco de inversión considera "desafortunada" la mediatización de una "opinión personal" que no puede representar a sus 30.000 empleados. 

El banco de inversión Goldman Sachs no ha tardado en responder a Greg Smith, el exempleado que acusó a la firma públicamente de “sólo pensar en hacer dinero” a costa de sus clientes. Al igual que hiciera Smith, la firma ha enviado una carta a The New York Times en la que expresa su “honda decepción” respecto a las acusaciones lanzadas por “este individuo” que “no reflejan nuestros valores, nuestra cultura ni la forma en la que la mayoría de los empleados de Goldman Sachs trabaja en beneficio de nuestros clientes”.

Desde el banco entienden que, en el seno de una empresa tan grande, pueden surgir voces discordantes. Sin embargo, aboga por que la opinión de una persona no represente a una firma con más de 30.000 empleados. “Todo el mundo tiene derecho a expresar su opinión, pero consideramos desafortunada la mediatización que ha tenido esta opinión personal en detrimento de los estudios independientes que avalan nuestro ambiente de trabajo”.

En la misiva, se cita una encuesta reciente realizada entre sus trabajadores para  valorar el sentimiento interno hacia Goldman Sachs y hacia el trabajo realizado. Según este sondeo, el 89% de los empleados consideró que se daba “un servicio excepcional” a los clientes. Goldman Sachs se jacta además de haber ofrecido “mecanismos anónimos” para aquellos trabajadores que quisieran expresar quejas, las cuales eran “revisadas cuidadosamente y tenidas en cuenta”.

“Nuestra firma ha tenido que enfrentarse a numerosos retos durante la crisis financiera, pero el orgullo de nuestros trabajadores es evidente. No sólo porque lo hayan confesado a la compañía, sino a consultores externos”. 

Asimismo, los directivos de Goldman destacan que hace dos semanas el banco fue elegido como “uno de los mejores lugares para trabajar en Reino Unido”. Según la carta, se situaron a la cabeza de las compañías de servicios financieros por tercer año consecutivo.

“No somos perfectos, pero cuando detectamos un problema, reaccionamos ante él con seriedad y determinación. Es una lástima que todo el trabajo duro en un momento tan adverso como el actual tenga que responder ante estas acusaciones”, concluyen. 

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